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Viernes 14 de noviembre de 2025

La Justicia absolvió al conductor del accidente que causó la muerte de Santiago Liquín

El máximo tribunal de la provincia resolvió absolver a Germán Alfredo Sopena, quien había sido condenado a prisión en suspenso por el accidente fatal de 2021. La decisión se basó en el principio de "in dubio pro reo", argumentando que no se pudo probar su culpabilidad de manera concluyente.

RIO GRANDE.- El Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Tierra del Fuego revirtió la condena contra Germán Alfredo Sopena, el conductor de la camioneta que en octubre de 2021 atropelló y causó la muerte del joven Santiago Liquín. El fallo del máximo tribunal absolvió de manera definitiva al acusado, generando un profundo impacto en la comunidad fueguina.

Sopena había sido condenado en mayo de 2024 por el Tribunal de Juicio a tres años de prisión en suspenso y cinco años de inhabilitación para conducir por el delito de “homicidio culposo en concurso ideal con lesiones graves”. Sin embargo, su defensa, a cargo del abogado Fernando Lapadula, apeló la sentencia ante el STJ, que finalmente anuló la condena.

Los jueces María del Carmen Battaini, Javier Muchnik, Ernesto Löffler y Carlos Sagastume resolvieron absolver al imputado por la falta de “elementos probatorios concluyentes”. En su fallo, el STJ subrayó que, si bien el hecho fue una tragedia, es fundamental respetar el principio constitucional de presunción de inocencia. El tribunal aplicó el criterio jurídico de in dubio pro reo (ante la duda, se favorece al acusado) al no poder acreditarse la responsabilidad penal de Sopena “de manera indubitable”. La jueza Adriana Cataldo se apartó del caso por tener un vínculo con una integrante del tribunal de primera instancia.

El accidente ocurrió la noche del 28 de octubre de 2021 en Río Grande, cuando Santiago Liquín y Matías Berger, ambos de 18 años, cruzaban la avenida San Martín. Fueron embestidos por la camioneta de Sopena, que circulaba en dirección al centro. Como consecuencia del impacto, Liquín falleció y Berger resultó herido. Durante el juicio, se había determinado que Sopena tenía alcohol en sangre y que circulaba con un leve exceso de velocidad, factores que se sumaron a la escasa iluminación de la zona.

Con esta resolución, el caso llega a su fin, dejando sin efecto la condena original y cerrando un proceso judicial que conmovió a la comunidad de la provincia.