USHUAIA.- La Armada Argentina concretó una importante incursión en el ámbito fueguino la semana pasada, focalizando esfuerzos en el recambio de personal en los Puestos de Vigilancia y Control de Tránsito Marítimo (PVYCTM). La operación cubrió los puntos “Buen Suceso”, ubicado en la Península Mitre, y “Comandante Luis Piedrabuena”, en Puerto Parry, Isla de los Estados, dos enclaves fundamentales para el control marítimo.

El despliegue fue liderado por el patrullero oceánico ARA “Contraalmirante Cordero”, dependiente de la División Patrullado Marítimo, y la lancha rápida ARA “Indómita”, de la División Patrullado Austral. Ambas unidades se movilizaron bajo la supervisión del Comando del Área Naval Austral (ANAU), partiendo desde el muelle militar “Comodoro de Marina Augusto Lasserre”. La misión principal consistió en el traslado de las nuevas dotaciones, el reaprovisionamiento completo de ambos destacamentos y, finalmente, el repliegue de las dotaciones que cumplieron su turno.

Para enfrentar los desafíos logísticos, la fuerza naval contó con recursos adicionales de alto valor. Un helicóptero Sea King, de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros, brindó cobertura crucial. También participaron personal y embarcaciones menores de la Sección Botes de Asalto del Batallón de Infantería de Marina N°4. En el PVYCTM “Buen Suceso”, la aeronave resultó indispensable para el desembarco de materiales de gran peso y volumen, un método más seguro debido a la geografía hostil y las fuertes rompientes de la península.

Además de su objetivo primario, que es garantizar la vigilancia en sectores clave del territorio, la maniobra significó un notable aporte al entrenamiento del personal de a bordo. Los marinos pudieron pulir sus destrezas en la navegación por aguas restringidas y en el manejo de embarcaciones menores en las difíciles condiciones del entorno austral, reforzando así su aptitud operativa. Tras concluir con éxito todas las tareas y con el personal de vuelta a bordo, las unidades regresaron al puerto de Ushuaia.
