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Miércoles 12 de noviembre de 2025

Escasez de cédulas y patentes genera problemas en conductores

La falta de insumos plásticos para cédulas verdes y azules, sumada a una nueva limitación en la emisión de chapas patentes por el Gobierno nacional, está generando un panorama complejo para los conductores en todo el país, incluyendo Tierra del Fuego, con demoras y restricciones significativas, además de problemas en los controles de Tránsito.

RIO GRANDE.- Los conductores de Tierra del Fuego y de todo el país se enfrentan a un panorama complejo en los trámites de vehículos. Actualmente, los registros automotores no están entregando cédulas verdes ni azules en formato físico debido a una preocupante falta de insumos. En su lugar, los usuarios reciben una constancia provisoria en papel, válida por seis meses, hasta que se regularice el suministro de los plásticos necesarios. Esta carencia se atribuye a problemas en la importación de los materiales, según informaron las autoridades.

Lo cierto es que no renovar esa constancia luego de los 6 meses, podría generar inconvenientes para los conductores al momento de encontrarse con un control de Tránsito vehicular.

Sin patentes

A la escasez de cédulas físicas se suma un cambio significativo en el sistema de patentes de vehículos implementado por el Gobierno Nacional. A partir de febrero de 2025, la Dirección Nacional de Registros de la Propiedad Automotor (DNRPA), a través de la circular DN 5/2025, estableció un límite en la cantidad de chapas patente que cada dependencia puede emitir mensualmente. Esta medida busca asegurar un reparto equitativo de placas en todos los Registros del Automotor y evitar desabastecimientos en diversas jurisdicciones, pero al mismo tiempo impacta a quienes necesitan una patente nueva.

El Impacto en Tierra del Fuego y las soluciones digitales

La circular DN 5/2025 oficializa que cada registro solo puede emitir hasta 52 patentes por mes, distribuidas en dos lotes. Esta restricción tiene como objetivo principal garantizar un reparto equitativo de las placas y evitar desabastecimientos, lo que afecta directamente a los concesionarios. Estos ahora deberán entregar placas metálicas definitivas al momento de la venta, eliminando el uso de etiquetas de papel provisorias. Además, se les exige retirar las placas de cualquier vehículo recibido y podrán reasignarlas a otra unidad similar en un plazo de 10 días.

Esta limitación, que restringe la capacidad de patentamiento a 52 vehículos mensuales por registro, surge por el incumplimiento de la Casa de la Moneda como proveedor oficial. Ante esta situación, la producción de patentes será sustituida por empresas privadas, que deberán entregarlas en un plazo de 60 días.

La restricción impactaría principalmente a provincias con pocos registros. En Argentina existen cerca de 840 registros automotores, con capacidad para patentar 43.600 unidades al mes. Sin embargo, en provincias como Formosa, La Rioja, Catamarca, Jujuy, San Juan y Tierra del Fuego, donde hay entre seis y diez registros, la escasez de chapas podría dejar a cientos de autos sin patentar en meses de alta demanda.

Para mitigar estos problemas, el Gobierno avanza en la digitalización del sistema de patentamiento, buscando un trámite más ágil, accesible y gratuito. Una alternativa mencionada es la utilización de la cédula verde de forma digital a través de la aplicación “Mi Argentina”, aunque su aceptación en controles policiales puede variar. Otra opción es intentar realizar el trámite en otro Registro Automotor con disponibilidad, aunque esto implica el desafío de trasladarse a otras zonas del país.

Asimismo, se menciona el Registro Único Nacional de Automotores (RUNA), un sistema digital que permitirá patentar vehículos de forma remota a través de concesionarios oficiales. Si bien actualmente RUNA solo está habilitado para motos, se espera que en el futuro se extienda también a los autos, lo que sería una gran solución. El Estado busca modernizar los trámites registrales, con digitalización, turnos online y migración a proveedores privados para reducir fraudes y colapsos de stock, además de proyectar patentes con mejores medidas de seguridad alineadas con estándares internacionales.