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ATLANTA.- Este domingo, a las 13:00, el corazón del fútbol mundial latirá en esta ciudad, donde Lionel Messi y su Inter Miami se enfrentarán al Paris Saint-Germain (PSG), su último equipo y flamante ganador de la Champions League. Más allá de lo deportivo, este cruce en los octavos de final del Mundial de Clubes está cargado de una historia de rencores, frustraciones y una relación que, según el medio francés L’Equipe, dista de estar “perdonada”.
El duelo entre el capitán de Inter Miami y el poderoso equipo parisino genera un morbo inmenso, especialmente después de que Messi lamentara en varias ocasiones el trato recibido durante sus dos temporadas en Francia (2021-2023). El PSG, dirigido por Luis Enrique y con una campaña impresionante, parte como el inmenso favorito, mientras que las “Garzas” del Inter Miami, consideradas la “Cenicienta” del torneo, ya han superado las expectativas. Para Messi, esta coyuntura es inusual: es una de las pocas veces en su ilustre carrera que enfrenta un partido sin el cartel de favorito, y la primera vez que se medirá con un club por el que pasó.
El encuentro también marcará el reencuentro de Messi con Luis Enrique, su exitoso entrenador en el Barcelona, quien tuvo una gran influencia en Leo, así como en otros actuales jugadores del Inter Miami como Jordi Alba y Sergio Busquets. Bajo la dirección del español entre 2014 y 2017, el trío MSN (Messi, Luis Suárez y Neymar) fue imparable, registrando 364 goles y 173 asistencias, y ganando nueve trofeos, incluida una Champions League. Jordi Alba destacó la gestión de grupo de Luis Enrique: “No solo en lo futbolístico –es espectacular verlo y trabajar con él–, sino también en la gestión de grupo es buenísimo”. Aunque habrá abrazos, el defensor aseguró: “cuando se pite el inicio del partido intentaremos ganarle”.
Las Garzas llegan a esta instancia como el único equipo estadounidense en octavos de final, tras un 2-2 con Palmeiras y una victoria 2-1 ante Porto con un golazo de tiro libre de Messi. El astro insiste en que su equipo tiene la calidad para “dejar huella en el fútbol global”.
El reencuentro con el “romance frustrado” en París
Más allá de lo deportivo, el cruce del domingo será un reencuentro de Messi con el PSG, un club donde fue silbado y resistido incluso cuando ganaba, y en el que no logró cumplir ningún gran objetivo. Paradójicamente, fue en las instalaciones del club parisino donde Messi se preparó antes de brillar en el Mundial de Qatar, cuya final Argentina ganó a Francia, un logro esquivo en Barcelona a pesar de tantos títulos y el amor incondicional de los hinchas.
En Francia, esa etapa no se olvida. L’Equipe, el medio deportivo más prestigioso del mundo, dedica este viernes su portada y una amplia cobertura digital al encuentro, reviviendo heridas y señalando el momento exacto en que la relación, casi siempre tirante, se rompió definitivamente. La portada, con una imagen de Messi en Inter Miami y otra en PSG, sentencia: “Messi. No todo está perdonado”. La bajada añade: “Frente a Inter de Miami en los octavos de final, PSG se reencontrará con Lionel Messi, dos años después de la marcha del argentino, que guarda recuerdos muy contradictorios de su paso por París”.
La edición digital de L’Equipe profundiza: “Llegada problemática, fracasos en Champions y una mala salida: el romance frustrado de Lionel Messi en PSG”. El texto detalla cómo la estadía de Messi en París, de 2021 a 2023, “comenzó como un torbellino y terminó con una sensación de fracaso y amargura”. El medio describe el cruce como “un reencuentro entre exesposos” donde “cada uno vive las cosas de forma diferente, con sentimientos encontrados”.
L’Equipe recuerda el prólogo de esa travesía, cuando en agosto de 2021, Nasser Al-Khelaïfi sorprendió al personal del PSG anunciando la llegada de Messi, desatando una revolución. Sin embargo, a pesar del trío ofensivo con Neymar y Kylian Mbappé, Messi no cumplió las enormes expectativas. El propio rosarino recordó con amargura esa etapa: “Se dio así. La verdad es que no fue como esperaba, pero siempre digo que las cosas pasan por algo. Y si bien yo ahí no estaba bien, me tocó ser campeón del mundo ahí. Todo pasa por algo, y si tenía que ser… La verdad es que rebién con Kylian, con todos, y [lo que pasó] después era entendible. Estábamos en el lugar donde le habíamos ganado la final [Argentina a Francia en el Mundial] y, entre comillas, por nuestra culpa no habían sido campeones de nuevo”.
El medio deportivo francés revela el episodio que, según ellos, marcó el principio del fin: el 1 de mayo de 2023, tras una derrota contra Lorient, Messi se saltó un entrenamiento para una reunión con un patrocinador en Arabia Saudita sin permiso del club. Para sorpresa de todos, el presidente Nasser Al-Khelaïfi y el asesor deportivo Luis Campos decidieron suspender al argentino por dos semanas con descuento salarial, buscando “dar el ejemplo”. Dos días después, Messi publicó un video de disculpa, que uno de sus amigos cercanos calificó de “vestirse de payaso”. L’Equipe asegura que “el jugador nunca olvidó la afrenta”, y que este incidente, más allá de la hostilidad de los ultras y las decepciones deportivas, “marcó una ruptura definitiva”. En Francia no dudan: “Es la principal razón del profundo resentimiento que la Pulga ha desarrollado hacia los dirigentes”, concluye el prestigioso medio.
Años después, se enfrentan en un partido decisivo. Mascherano, preparador del Inter Miami, destacó: “Vamos a enfrentarnos con el mejor equipo de Europa. Queremos mostrar que valemos, que somos un equipo serio y que más allá de las dificultades podemos competir. Este deporte mostró que en un partido puede pasar cualquier cosa, y ¿quién dice que el domingo no puede ser nuestro día?”. Y sobre la posibilidad de un Messi “enojado”, agregó: “Para nosotros es mejor si juega enojado, porque es de esos jugadores que cuando tienen algo entre ceja y ceja dan un plus”. El morbo está servido.
