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Tres mercenarios argentinos que se habían sumado al Ejército de Ucrania hace solo dos meses fueron asesinados, en el marco de una misión de asalto en la que Volodimir Zelenski aspiraba a recuperar la posición tomada por el Kremlin en la ciudad de Sumy, en el noroeste del país.
Los tres combatientes fueron identificados como José Adrián Gallardo de 53 años, Mariano Franco de 47 y el menor de ellos, Ariel Achor de 25 años, según confirmaron fuentes de Gobierno.
En su primera misión al frente de batalla, que data de hace tres semanas, los tres argentinos fueron detectados y atacados por drones de las tropas rusas. En plena retirada, murieron producto de la explosión de una mina. Ninguno de los efectivos tenía formación del Ejército Argentino ni habían integrado sus filas sino que eran contratados.
El jefe de la administración militar de la zona, Oleg Grigorov, sostuvo que durante el ataque el Ejército que responde a Vladimir Putín desplegó “decenas de lanzamientos de drones y bombas aéreas guiadas“.
Las muertes de Gallardo, Franco, Achor se suman a la del argentino, Emmanuel Vilte, de 39 años, también integrante del ejercito ucraniano desde 2022. Vilte perdió la vida en julio, luego de ser detectado por un dron Shahed, de origen iraní, adaptado a la industria militar rusa, en la ciudad de Pokrovsk.
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