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BUENOS AIRES.- La legisladora Lucía Lorena Klug, perteneciente a Unión por la Patria (UxP), giró un polémico proyecto a la Cámara que busca imponer un cargo tributario al gas metano que emiten las vacas en el territorio bonaerense a partir de su proceso digestivo. Klug, cuya pertenencia al espacio se vincula a su cercanía con el dirigente social Juan Grabois, culminará su mandato la próxima semana. Esta propuesta, por lo tanto, se inscribe como una de sus acciones finales.
Voceros del recinto de la Cámara Baja indicaron que el proyecto es visto con recelo y no tendría el apoyo necesario de otros diputados. Algunas fuentes en la Legislatura deslizaron que la diputada presentó el documento a modo de acción de “despedida” de su tarea como funcionaria.
El proyecto de ley establece en su primer articulado la creación de la Tasa Ambiental sobre el Metano en Buenos Aires, a la que denomina Tamba. Este nuevo impuesto tiene un doble objetivo mitigar la emisión del metano y garantizar la viabilidad a largo plazo de la actividad ganadera, para lo que toma como base el principio de Responsabilidad Extendida del Productor.
Se propone la creación de un fondo fiduciario para que el metano producido por el campo pueda compensarse con la reducción de ese mismo gas lograda por la gestión apropiada de los residuos sólidos urbanos. Esta metodología se encuentra en concordancia con el Artículo 5°, punto 13 de la Ley N° 13.592 (GIRSU).
En la fundamentación de la norma, la diputada blanqueó que la medida se origina en la necesidad ineludible de enfrentar los desafíos del cambio climático y sus consecuencias, especialmente en lo relativo a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Klug agregó que la Provincia es una de las principales emisoras a nivel nacional, responsable de un cuarto del total de GEI del país, lo cual se debe a su elevada densidad poblacional y su robusto desarrollo productivo.
La justificación señala que el 27% del total de las emisiones provinciales corresponde a metano (CH4). Dos de las fuentes más significativas son las actividades ganaderas, que son responsables del 19% de las emisiones provinciales de CH4, y la gestión de residuos sólidos urbanos, que explica el 6% de las emisiones de CH4 en la Provincia.
La legisladora precisó que la ganadería produce metano por fermentación entérica y manejo de estiércol. En paralelo, los rellenos sanitarios y basurales a cielo abierto se presentan como puntos importantes de emisión de este gas.
Klug establece que los sujetos obligados por la futura ley serán las entidades legalmente responsables de las firmas del sector ganadero que tienen asiento en la provincia de Buenos Aires. El artículo 6 de la propuesta explica que estos actores deberán abonar la Tamba, cuyo cálculo se aplicará y se medirá según los kilogramos de CO2e (Dióxido de Carbono Equivalente) que se emitan en la producción de cada predio. La reglamentación establecerá este peso de CO2e en relación directa con la cantidad de cabezas de ganado que produzca la empresa y sus características productivas.
Militante de Grabois
Respecto de su trayectoria, Klug se define dentro del espacio Patria Grande como una “militante popular y feminista”, ámbito donde consolidó sus primeras actividades políticas. Posee el título de profesora de Historia por la Universidad Nacional de Luján (UNLU), y en esa casa de estudios fue consejera superior en representación de los estudiantes antes de ser electa diputada.
La diputada representa a la Segunda Sección Electoral por el partido de Exaltación de la Cruz en la Cámara Baja provincial. En su rol, ejerce la Secretaría en la Comisión de Juventud y la Vicepresidencia en la de Asuntos Cooperativos y Vivienda. Además, participa con voz en las comisiones de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Derechos Humanos, Educación, Género y Diversidad, y Tierras y Organización territorial.
