ATLANTA.- El Parque de los Príncipes vibró con la noticia desde Atlanta, donde el París Saint-Germain (PSG) protagonizó uno de los partidos más vibrantes del Mundial de Clubes al superar al gigante alemán Bayern Múnich por 2-0. El encuentro, lleno de dramatismo, vio al conjunto dirigido por Luis Enrique imponerse con goles de Désiré Doué y Ousmane Dembélé, ambos convertidos en el tramo final del partido.
Los méritos del equipo francés para clasificar fueron innegables, apoyados en una actuación sobresaliente de su arquero, Gianluigi Donnarumma, quien se erigió como figura al atajar cada embate bávaro. Sin embargo, el camino a la victoria no fue sencillo. El PSG debió soportar la presión del Bayern con un hombre menos tras la expulsión de Willian Pacho. Y en un giro aún más dramático, Lucas Hernández también vio la tarjeta roja, dejando al equipo parisino con solo nueve futbolistas en el campo. A pesar de la doble inferioridad numérica, el PSG logró sentenciar el encuentro en tiempo de descuento, desatando la euforia de sus seguidores.
Ahora, el conjunto parisino aguarda expectante en semifinales para conocer a su próximo rival, que saldrá del choque entre dos pesos pesados de Europa: el Real Madrid y el Borussia Dortmund. La victoria no solo representa un paso clave en el certamen, sino también una demostración de carácter y resiliencia por parte del equipo francés.