RIO GRANDE.- Un siniestro vial sacudió el desarrollo del Gran Premio de la Hermandad este sábado, forzando la suspensión inmediata de la carrera. El hecho ocurrió alrededor de las 12:00 del mediodía en la zona de Onaisín, donde el auto Ford Ka con el número 918 sufrió un grave accidente.
El vehículo, conducido por el binomio de Martín Thompson y Oscar Bahamonde, tuvo un impacto de tal magnitud que uno de los corredores (Thompson) sufrió un fuerte golpe que le habría ocasionado complicaciones en las clavículas, además de una costilla rota del lado derecho y un leve traumatismo craneal por lo que fue trasladado de inmediato al Hospital de Río Grande de manera urgente. Por su parte, Bahamonde tendría un fuerte golpe en uno de sus brazos.
Tras el accidente, se activó un cordón sanitario para garantizar el rápido traslado del herido desde San Sebastián hasta el centro médico. La situación obligó a las autoridades de la carrera a suspender por completo la etapa en curso.
Para asegurar la zona y evitar más incidentes, se emitió una estricta indicación para los demás competidores y espectadores: nadie debía moverse de su lugar hasta que pasara el “vehículo barredor” (el auto 000).
Esta medida de seguridad es fundamental en el reglamento de este tipo de eventos, ya que su paso confirma que no quedan corredores en la pista, permitiendo que el tráfico de espectadores y personal de asistencia se reanude de manera segura.
Cabe señalar que por información de fuentes confiables, el joven copiloto Martín Thompson, ya fue asistido en el hospital de Río Grande donde se le practicaron tomografías computadas y demás análisis pero, se descartaron complicaciones graves. El piloto arribó al hospital consiente y ya estaría estabilizado.