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BUENOS AIRES.- El ambiente en Boca Juniors es siempre efervescente, y en las últimas horas, la controversia se centró en la figura de Carlos Palacios. Ante los insistentes rumores sobre su ausencia en la última convocatoria del equipo, la que se atribuyó a un presunto acto de indisciplina, el propio jugador chileno decidió salir al cruce. A través de un extenso descargo en sus redes sociales, Palacios negó rotundamente haber llegado en mal estado a los entrenamientos y apuntó a una campaña de hostigamiento mediático.
En un mensaje publicado en sus historias de Instagram, Palacios no anduvo con rodeos. “¿Qué buscan con tantas mentiras? ¿Hacerme quedar mal, como un irresponsable?”, escribió el mediocampista, visiblemente molesto. Explicó que su ausencia de las prácticas grupales se debe a una molestia en la rodilla que arrastra desde antes del Mundial de Clubes, lo cual, según sus palabras, puede ser “comprobado fácilmente viendo las vendas que usé en esos partidos”. Insistió en su compromiso con el club: “Hice y hago todo por jugar en este gran club que es mi sueño. Soy consciente que estoy en uno de los clubes más grandes del mundo y la responsabilidad que eso lleva”.
El futbolista detalló su rutina de entrenamiento tras el último partido contra Unión en la Bombonera: “El viernes jugamos, el sábado entrené, el domingo entrené, el lunes me presenté en horario como siempre al entrenamiento y avisé sobre mi dolor de rodilla, por lo que fui a los médicos de ese día y me enviaron a la resonancia”. Añadió que, junto al cuerpo médico, se decidió que lo mejor era no salir a entrenar al campo para evitar sobrecargar la articulación.
En su fuerte descargo, Palacios apuntó directamente a ciertos periodistas de televisión que difundieron la versión de que llegó “en mal estado” y que por ello no se le permitió entrenar. “Sepan que están haciendo mucho mal. Hay que tener cuidado con las cosas que se dicen, porque atrás de todo hay madres, hijos, familias”, sentenció. Mencionó explícitamente a Martín Arévalo y Marcelo Palacios, criticando la ligereza con la que, según él, abordan la salud mental de los deportistas y difunden información sin fundamentos. La publicación de Palacios estuvo acompañada por una imagen de un medio con el título “¿Borracho y borrado?” y una frase atribuida al entrenador Miguel Ángel Russo: “Conmigo no juega más”.
El chileno también dirigió un mensaje a los medios de su país: “A los periodistas chilenos que últimamente también se dejan llevar por los ‘rumores’ o mentiras: dejen de hacerle creer a la gente cosas que son mentiras y hacer polémicas con cosas absurdas. Porque hay familia e hijos atrás que leen y ven sus mentiras!!”.
En el cierre de su extenso comunicado, Palacios reiteró que nunca llegó “en mal estado” a entrenar, que no se ausentó de ninguna práctica y que no ha tenido problemas con nadie dentro del club. Reconoció que “no han sido los mejores partidos” pero aseguró estar trabajando para “retomar el nivel” que tuvo en sus primeros meses en el equipo.
La situación de Palacios en Boca se ha vuelto compleja. En diciembre, el club pagó 4.800.000 dólares por su pase, pero su rendimiento no ha sido el esperado, sumado a episodios previos que generaron controversia, como una ausencia a un entrenamiento en marzo tras perder un vuelo y ser visto de fiesta en Chile. La relación con los hinchas parece estar afectada, como lo demostraron los silbidos que recibió en la Bombonera el viernes pasado, justo antes de su cumpleaños número 25. Palacios se suma así a otros jugadores que, según las versiones, habrían “colmaron la paciencia” del cuerpo técnico encabezado por Miguel Ángel Russo, como Marcos Rojo, Marcelo Saracchi y Cristian Lema.
