USHUAIA.- El Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial 2 del Distrito Judicial Sur, a cargo del juez Gustavo González, emitió fallos significativos en dos casos de fraude bancario digital que afectaron a clientes del ex HSBC Bank Argentina S.A. y del Banco Hipotecario S.A. Las víctimas sufrieron extracciones de fondos y, en uno de los casos, la aprobación de un préstamo no solicitado.
La sentencia contra el ex HSBC Bank Argentina S.A. condena a la entidad a pagar un total de $1.774.000, más intereses, a la damnificada. Por su parte, el Banco Hipotecario S.A. fue condenado a abonar $1.150.000, más intereses, a su cliente. En ambos casos, el juez González consideró que las entidades bancarias “incumplieron su deber de seguridad, confianza e información” al no prevenir ni responder adecuadamente ante las maniobras fraudulentas.
Deber de seguridad bancaria y advertencia a usuarios
Las sentencias dictadas en Ushuaia destacan varios puntos cruciales para la protección de los usuarios. En el caso del ex HSBC Bank Argentina S.A., se determinó la nulidad del préstamo tomado a nombre de la clienta, un precedente importante para este tipo de estafas. Además de la devolución inmediata del dinero sustraído, los bancos deberán pagar indemnizaciones por daño moral a las víctimas. En el caso del ex HSBC, se sumó una multa por daño punitivo, como sanción directa a la conducta de la entidad.
Actualmente, ambos bancos han apelado estas decisiones, lo que indica que los casos continuarán su curso en instancias superiores. Sin embargo, las resoluciones judiciales de Ushuaia ya marcan una pauta clara: la protección de los usuarios financieros no es opcional. El Juzgado subrayó que este es un deber regulado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) a través de normativas específicas como las Comunicaciones “A” 6664, “A” 6878 y “A” 7370, que establecen la obligatoriedad de los bancos de implementar mecanismos que permitan detectar y prevenir irregularidades antes de que afecten el patrimonio de sus clientes.
Estos casos, además de sentar importantes antecedentes judiciales, funcionan como un llamado de atención para todos los usuarios de servicios bancarios digitales. Las autoridades del Juzgado enfatizaron que las maniobras fraudulentas “siguen creciendo” y que, si bien las víctimas suelen sentirse solas, “existe respaldo legal para reclamar por los daños sufridos”. La Justicia reafirma así su rol en la defensa del consumidor frente a la delincuencia digital y la responsabilidad de las entidades financieras.