NUEVA JERSEY.- El Real Madrid vivió una jornada de contrastes en Nueva Jersey, donde se enfrentó al Borussia Dortmund en los cuartos de final del Mundial de Clubes. Lo que prometía ser una cómoda victoria se transformó en un desenlace de infarto, que culminó con un ajustado 3-2 a favor del equipo blanco. El triunfo, sin embargo, fue suficiente para asegurar su pase a las semifinales, donde ya los espera el Paris Saint-Germain (PSG).
El conjunto merengue pareció tener el control del partido desde el inicio, estableciendo una ventaja de 2-0 en los primeros veinte minutos del primer tiempo con tantos de Gonzalo García, el joven que se ha consolidado en el torneo con cuatro goles, y Fran García. Con el marcador a su favor, el equipo de Xabi Alonso bajó la intensidad, lo que permitió al Dortmund, impotente hasta ese momento, soñar con una remontada.
Un final dramático
El desenlace del encuentro fue lo más inesperado. Cuando el partido parecía sentenciado con el 2-0, el tiempo adicional se convirtió en un festival de goles y emociones. En el minuto 92, una mala intervención de Rüdiger permitió a Beier descontar para el Dortmund, poniendo el 2-1 y sembrando la incertidumbre. Un minuto después, Kylian Mbappé, quien había ingresado por Vinicius, apareció con una espectacular tijera tras un centro de Arda Guler para poner el 3-1, que parecía sentenciar el encuentro.
Sin embargo, la drama no terminó ahí. A los 96 minutos, Huijsen fue expulsado por cometer un penal sobre Guirassy, y el propio delantero senegalés se encargó de convertir la pena máxima, acercando al Dortmund a un sorpresivo 3-2. Con el reloj marcando los 98 minutos, llegó el momento culmine: el portero belga Thibaut Courtois, que hasta entonces había tenido una tarde tranquila, voló de manera espectacular hacia su palo derecho para desviar un remate del sueco Svensson, impidiendo el empate y asegurando la clasificación madridista.
Inmediatamente después del pitido final, todos los jugadores del Real Madrid corrieron a abrazar a Courtois, reconociéndolo como el auténtico héroe de la jornada. Su única atajada decisiva en el último suspiro del partido fue la clave para que el equipo, que debió haber cerrado el encuentro mucho antes, avanzara con angustia a la siguiente fase. El próximo miércoles, el Real Madrid se medirá con el PSG en lo que promete ser un apasionante duelo en las semifinales del Mundial de Clubes.