El equipo de Jorge Almirón, Boca Juniors, tuvo un agridulce debut en el Mundial de Clubes al empatar 2 a 2 frente al Benfica de Portugal en un emocionante encuentro por el Grupo C. El Xeneize, que llegó a estar 2 a 0 arriba en el marcador, no pudo sostener la ventaja y se le escaparon dos puntos importantes.
MIAMI.- El partido, disputado en el Hard Rock Stadium de Miami ante más de 30 mil fanáticos, tuvo a Boca mostrando un gran rendimiento en el inicio. Los de Almirón salieron decididos y abrieron el marcador con un gol de Merentiel, tras una gran jugada de Lautaro Blanco. Minutos después, Battaglia amplió la ventaja de cabeza, haciendo delirar a los hinchas. Sin embargo, sobre el final del primer tiempo, una imprudencia de Palacios derivó en un penal que Di María cambió por gol para el Benfica, dejando el marcador 2 a 1 antes del descanso.
En la segunda mitad, Boca no pudo mantener la intensidad y el desgaste físico empezó a notarse. A pesar de que el Benfica se quedó con diez jugadores por la expulsión de Belotti, el Xeneize no logró liquidar el partido. Los portugueses aprovecharon una pelota parada a los 38 minutos, y Otamendi de cabeza puso el empate 2 a 2 definitivo. Para colmo, Boca también sufrió la expulsión de Figal sobre el cierre del encuentro.
Las declaraciones post-partido reflejaron la bronca de los protagonistas. Di María lamentó las distracciones de su equipo, mientras que Almirón se mostró molesto por el penal cobrado y la expulsión de Figal. Por su parte, Lautaro Blanco y Rodrigo Battaglia expresaron su frustración por no haber podido sostener el resultado, pero confiaron en la clasificación.
Con este empate, Boca sumó un punto en su debut y ahora deberá prepararse para un duro desafío el próximo viernes, cuando enfrente al poderoso Bayern Múnich. El objetivo es claro: conseguir una victoria que les permita soñar con la clasificación a los octavos de final del torneo.