USHUAIA.- La Municipalidad de esta ciudad, bajo la gestión del intendente Walter Vuoto, generó un intenso debate en diversos sectores de la ciudad y de la provincia tras la firma de un convenio con la empresa Alarken S.A., representada por Esteban Abolsky, que otorga “en custodia” 72 hectáreas de tierras municipales situadas al norte del actual predio privado de la empresa. Estas tierras, que no son urbanizables, están destinadas a un proyecto turístico que conectará el área privada de Alarken con las zonas municipales circundantes al Hotel Arakur.
El acuerdo, que fue presentado como una alianza para la protección y conservación del entorno natural, ha recibido críticas tanto de los habitantes de Ushuaia como de otras localidades de la provincia.
Según explicó el secretario de Hábitat y Ordenamiento Territorial, David Ferreyra, Alarken S.A. no adquiere derechos sobre las tierras, que se encuentran en una zona de categoría ‘amarilla’, sino que se compromete a invertir en su preservación. “Este convenio representa una alianza estratégica entre el sector privado y la administración municipal para preservar y potenciar nuestro patrimonio natural sin alterar su carácter público,” señaló Ferreyra.
Por su parte, Esteban Abolsky destacó que el objetivo del convenio es ampliar la capacidad de la reserva natural Cerro Alarken en 70 hectáreas más, lo que garantizará la continuidad de senderos que conectan con el valle de Andorra, el Cerro Cortés y el valle del río Chico. “El propósito es brindar infraestructura de servicios para turistas y residentes, fomentando actividades de esparcimiento, turismo y deportes, además de ofrecer puntos de encuentro para visitas guiadas y asegurar un control de ingreso para mayor seguridad,” explicó el empresario.
Abolsky recordó que el proyecto se inició en 2008, pero fue frenado por diversos factores, incluida la pandemia, y agradeció a la Municipalidad por facilitar su reactivación. Entre los planes futuros, se incluye la construcción de establos para caballos, lo que contribuirá a la seguridad vial y apoyará la labor de la Dirección municipal de Zoonosis, así como el desarrollo de infraestructura turística como centros de visitantes, estacionamientos, y servicios de alquiler de bicicletas.
Pese a las justificaciones oficiales, la comunidad de Ushuaia ha manifestado su preocupación por el posible impacto de este convenio en el acceso público a las tierras y la gestión privada de un espacio natural que, hasta ahora, era de dominio municipal.