USHUAIA-. La Dirección de Epidemiología e Información de la Salud del Ministerio de Salud de la Provincia dio a conocer la estadística sobre los casos de diarreas agudas sanguinolentas, una enfermedad que suele relacionarse a la exposición a patógenos bacterianos en zonas con condiciones sanitarias precarias. Según este informe, mientras que en 2016 hubo 50 casos en la ciudad de Ushuaia, ese número disminuyó a 33 en el año 2017.
Por el contrario, en la ciudad de Río Grande los casos aumentaron, pasando de 45 en 2016 a 53 en 2017.
En cuanto a los casos totales de diarrea, la estadística indica que en Ushuaia, en el año 2016, hubo un acumulado de 7096 casos; en 2017 un total de 6719 casos y el proyectado de 2018 hasta la semana 52 es de 6459 casos.
Desde el Ministerio de Salud de la Provincia ya se había hecho hincapié en la disminución sostenida de estos casos en la ciudad de Ushuaia, lo que se atribuyó a las obras y medidas adoptadas por el Gobierno provincial, a través de la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios, en relación al tratamiento de líquidos cloacales y potabilización de agua.