¡Campeones otra vez! Este domingo volvió a aflorar el espíritu inquebrantable de los Pumas 7s. La leyenda de este equipo se infló más todavía con la conquista del Seven de Hong, el certamen insigne de la disciplina, que obtuvieron por primera vez. Tras derrotar por 12-7 a Francia en una peleadísima final, el seleccionado argentino consiguió su tercer título seguido en el Circuito Mundial 2024/25, después de los triunfos de Perth y Vancouver.
“¡El tricampeón! ¡El tricampeón!”, se escuchó fuerte en el campo después de consumar el esfuerzo final. Un grito que se volvió un eco, incluso, después de alzar la copa y sacarse las foto oficiales. El equipo francés, que había derrotado a los argentinos en la última final que jugaron entre sí, en Madrid 2024, opuso una durísima resistencia, al punto que el primer tiempo terminó sin puntos. Sin embargo, el equipo conducido por Santiago Gómez Cora sacó a relucir su temple ganador en la segunda mitad, que dominó, para quedarse con el 12º título en su historia.
El abrazo de los Pumas 7s tras derrotar a Francia en Hong Kong
Un subcampeonato en 2004, tras caer en la final ante Inglaterra, había sido la única medalla que había conseguido la Argentina en Hong Kong. El cambio de sede al espectacular y moderno Kai Tak Sports Park, recientemente inaugurado, contribuyó a que cambiara el aura del equipo. El éxito deja al equipo con 88 puntos, al frente de la tabla de posiciones, 12 arriba de Fiji, con el Seven de Singapur como única instancia pendiente, el fin de semana que viene, y quedó a un paso de consagrarse ganador de la temporada por segundo año consecutivo. El campeón se dirimirá en el Seven de los Angeles, el 3 y 4 de mayo.
Una jugada decisiva
Hubo una acción en la final que resultó determinante. Los Pumas 7s recibieron la salida al inicio de la segunda mitad y avanzaron con su acostumbrado juego de fases y buena conservación de pelota. Francia se excedió en penales para contener el embate al punto que, a los 2m15s, Mateo Garcia terminó siendo amonestado. Los argentinos explotaron al máximo los dos minutos de superioridad numérica.
Acción seguida, lograron quebrar el in-goal en una jugada directa coronada por Santiago Álvarez. En la acción de apoyar, un francés se le tiró encima con vehemencia y cometió penal, devolviéndole la posesión a los argentinos. En mitad de cancha pidieron scrum, y de allí la pelota salió eyectada a la posición de Marcos Moneta, que redondeó otra actuación excelsa y voló hacia el try. Fue su sexto try en el certamen que le valió el título al MVP de la final.
Un año atrás, en este mismo certamen, la estrella del equipo argentino atravesó el momento más duro de su carrera al sufrir un esguince de tobillo que lo marginó del resto de la temporada. Los argentinos terminaron novenos, la única vez que no alcanzaron los cuartos de final en los últimos 20 certámenes, incluidos los Juegos Olímpicos de París.
“No lo puedo creer. Me estaba acordando de los últimos 21 años de mi vida”, dijo aferrado al icónico trofeo Gómez Cora, que estuvo en la cancha en aquella derrota con Inglaterra. “Es un sueño, Mi gran sueño era ganar Hong Kong. Es la meca del seven. Era el útlimo de los grandes sueños en el Circuito Mundial. Jamás pensé que iba a suceder esto. Fue toda una vida de ver la final desde las tribunas. La magia del seven arrancó en esta ciudad. Los sueños están para cumplirse.”
El entrenador había estado ausente de los recientes títulos en Perth y Vancouver por rehabilitarse de una operación en la espalda, pero no se iba a perder esta oportunidad: “No puedo estar sentado más de 20 minutos, y volar hasta acá fue difícil. Este equipo es lo que me daba fuerzas y cabeza. Pasé momentos muy difíciles, hay un montón de cosas que valoramos cuando no las tenemos. Hoy estar acá levantando la copa hace que todo valga la pena.”