USHUAIA.- El Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Sur, condenó a Diego Miguel Ferreyra Colautti, a la pena de 9 años de prisión, como autor del delito de homicidio simple, por el asesinato de Alberto Altamiranda, ocurrido el 8 de enero, en el interior de la casilla rodante ubicada en el playón del estacionamiento de calle Raúl Muriel, y lo declararon reincidente.
Durante la etapa de alegatos que tuvo lugar el viernes por la mañana, el representante del Ministerio Público Fiscal, Nicolás Arias, había pedido a los jueces se lo condene a 12 años de prisión por el delito de homicidio simple, debiéndolo declarar reincidente.
En ese orden, argumentó la ausencia de la legítima defensa de parte del imputado, manifestando que su víctima presentó “21 lesiones corto-punzantes en el cuerpo, siendo 3 de ellas las que provocaron el sangrado, según se pudo corroborar en la autopsia”.
Para el Fiscal, Ferreyra Colautti –durante su declaración al Tribunal de Juicio- “no dijo la verdad”. Refirió también que “no pudo haberse sentido amenazado porque su victima pesaba 56 kilos y tenía una estatura de 1,65. No tenía posibilidad de amedrentar al acusado”.
“El imputado pudo haber elegido irse de la casilla, una vez neutralizado Altamiranda, pero no lo hizo, prefirió seguir apuñalándolo”, precisó el funcionario, señalando que el condenado presentaba una “personalidad impulsiva y de enojo”.
El representante del Ministerio Público Fiscal, solicitó a los jueces considerar como agravantes la condena de 1 año y 1 mes de prisión de Ferreyra Colautti y que dejó a la víctima desangrándose, y como atenuantes, valoró su juventud, la infancia que tuvo, que reconoció el hecho y colaboró con la investigación, una vez detenido.
Por su parte, el Defensor ante el Superior Tribunal de Justicia, Gustavo Ariznabarreta, solicitó se aplique el instituto del Art. 34 del Código Penal y se exima de culpabilidad a Ferreyra Colautti. “Estamos en presencia de un exceso de legitima defensa”, dijo.
En ese orden, hizo mención a la historia criminal de Alberto Altamiranda, que data del año 1989, siendo la mayoría de ellos delitos cometidos de violencia hacía las personas. “Era un sujeto violento y peligroso”, lo calificó.
Los fundamentos de la sentencia se darán a conocer el martes 16 de octubre, a las 19.
El Tribunal de Juicio en lo Criminal estuvo presidido por el Juez Maximiliano García Arpón, con las vocalías de los doctores Rodolfo Bembihy Videla y Alejandro Pagano Zavalía; el Ministerio Público Fiscal lo representó Nicolás Arias y la defensa del imputado la asumió el Defensor ante el Superior Tribunal de Justicia, Gustavo Ariznabarreta.