USHUAIA.- La parroquia María Auxiliadora del barrio Solier en Ushuaia ha celebrado un hito importante en su historia al cumplir cuarenta años de servicio pastoral ininterrumpido. Este acontecimiento fue reconocido y declarado de interés provincial por la Legislatura de la provincia.
La presidenta de la Cámara y vicegobernadora, Mónica Urquiza, y la legisladora Liliana Martínez Allende, representante del partido radical, acompañaron al padre Rodolfo Olmedo en la celebración eucarística que tuvo lugar el pasado sábado.
La legisladora Martínez Allende resaltó en el documento legislativo que la parroquia María Auxiliadora se ha convertido en una parte integral de la identidad de los vecinos del barrio Solier, así como en un componente importante de su historia personal y familiar. Destacó además que la parroquia desempeña un papel fundamental en la vida espiritual de la comunidad, proporcionando contención y contribuyendo a la salud integral de quienes habitan en la ciudad.
La historia de la parroquia María Auxiliadora comenzó en 1983, cuando el entonces Obispo de la diócesis de Santa Cruz y Tierra del Fuego, monseñor Eugenio Peyrou, junto con la comunidad italiana y antiguos pobladores de la capital, dieron inicio a la vida apostólica en un terreno cedido por los inmigrantes europeos. Durante los primeros años, la parroquia estuvo a cargo del Obispo y de varios párrocos provisorios, hasta que finalmente se nombró al padre Raúl Martínez como párroco definitivo, seguido posteriormente por el vicario parroquial, padre Aldo Moschetta.
En reconocimiento a la trayectoria eclesiástica y al acompañamiento pastoral brindado por la parroquia María Auxiliadora, la Legislatura de la provincia consideró de interés para los fueguinos esta institución señera. La Resolución de Presidencia N° 239/23, aprobada por unanimidad, resalta la labor y la importancia de esta parroquia católica para la provincia.
Con cuarenta años de servicio ininterrumpido, la parroquia María Auxiliadora del barrio Solier en Ushuaia continúa desempeñando un papel vital en la vida espiritual de la comunidad, brindando contención y siendo un referente en la historia y la identidad de sus vecinos.