TOLHUIN.- La XVIII edición de la Fiesta Provincial de la Lenga llegó a su fin este domingo. El evento tradicional se vivió en la ciudad Corazón de la Isla y fue posible gracias al trabajo del Municipio de esta ciudad y la colaboración del Gobierno provincial y distintos entes y firmas de renombre.
Fueron cuatro días consecutivos en que se ofrecieron diversas actividades relacionadas en el trabajo maderero que dio lugar al nacimiento de esta ciudad y que aún hoy es la principal actividad del lugar.
Las jornadas
La apertura de la fiesta se llevó adelante en la Casa de la Cultura durante la jornada del jueves y fue presidida por el flamante intendente Daniel Harrington. Fue el mismo jueves cuando comenzó la primera actividad con el sorteo de los rollizos que iban a ser tallados por los escultores.
Fueron finalmente 5 los artistas quienes trabajaron en rollizos de unos 2 metros de largo. En ese mismo momento y con la colaboración de diversos entes, tanto públicos como privados, se dispuso de todos los espacios donde se desarrollarían las actividades madereras que enmarcaron la gran fiesta.
Mientras los escultores, ya le daban forma a los rollizos abrió la feria de artesanías que tuvo lugar en el polideportivo Ezequiel Rivero y las primeras unidades clásicas comenzaban a ocupar los lugares frente a la Casa de la Cultura.
Intensas actividades
El sábado la jornada dio inicio con una llovizna que se extendió por todo el día aunque esta situación no mermó la fiesta. Con el atractivo de los escultores tallando bajo la lluvia, los autos antiguos en exposición, una feria de productores y una excelente feria de artesanos con grupos y solistas en el escenario, la jornada se vivió a pleno.
Ya el domingo, con las primeras horas del día y con el notable arribo de cientos de turistas provenientes, en su gran mayoría de Río Grande y Ushuaia, pero con gran la participación de turistas de otras provincias, la jornada dominical respiraba aroma a cordero a la estaca ya que, desde la hora 06:00, un gran grupo de asadores preparaban unos 126 corderos que sería el plato principal de los visitantes y locales.
Actividades para todos
En tanto los asadores cuidaban el punto exacto de cocción de los corderos, los escultores tallaban la madera, los artesanos mostraban sus productos y la gente se fotografiaba entre los autos clásicos, comenzaban las primeras competencias de destrezas con madera de lenga en el centro de la ciudad.
El concurso de hachadores hizo vibrar a los presentes quienes alentaban a los distintos participantes.
Luego llegó el turno del concurso con motosierras que también generó mucho atractivo.
En tanto, se realizaron juegos de “bolsazos”, palo enjabonado y diversas carreras y actividades para los más pequeños.
Las mujeres nunca estuvieron exentas de las actividades y participaron de distintas actividades.
La votación de las esculturas
La urna para la votación a la mejor escultura en madera se dispuso en el lugar donde trabajaban los talladores. El resultado dio como ganador a Javier Rivero con su obra que representa a un lobo marino con una calidad inigualable. Sobre este punto cabe destacar que todos los escultores realizaron verdaderas obras maestras y cualquiera podría haber ganado.
El cierre estuvo a cargo del intendente Daniel Harrington quien agradeció a cada uno de los que hicieron posible que esta fiesta sea una realidad.