BUENOS AIRES-. Delfina Pignatiello es la figura más buscada de Buenos Aires 2018. Logró que propios y extraños corran por todo el Parque Olímpico de los Juegos de la Juventud para verla nadar menos de nueve minutos. Llenó el Centro Acuático como ningún otro competidor y provocó el delirio de más de 2.000 personas al obtener la medalla de plata en los 800 metros libres.
Había muchas esperanzas depositadas en la deportista de San Isidro. Sus múltiples récords sudamericanos, así como los títulos mundiales y continentales invitaban a la ilusión. No fue la primera presea nacional sólo porque el remo tuvo una jornada de bronce.
"Delfi" nadó palmo a palmo con la húngara Ajna Kesely, su gran rival con la que viene compitiendo hace años. La europea sacó la diferencia precisa pasados los 500 metros y ya se hizo inalcanzable. Ganó el oro con un tiempo de 8.27.60, y la exponente nacional quedó a 4.82 segundos. Cuarta quedó Delfina Pini, quien según reconoció tras la prueba, esperaba terminar más abajo y se fue muy conforme con su rendimiento.
El público no dejó de gritar, por Pigniatiello, por Argentina, incluso por la medalla de Plata. Las tribunas no entendieron de colores, sólo que la mejor nadadora nacional de la actualidad tuvo una actuación histórica. En definitiva, a sus 18 años, se llevó la primera medalla olímpica de su historia.