La FIFA, la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Asociación de Clubes Europeos (ECA), FIFPRO, el Foro Mundial de Ligas de Fútbol y European Leagues elaboraron un documento de consideraciones médicas y un instrumento de evaluación de riesgos para facilitar que se reanuden las competiciones tras el parón obligado por la pandemia de coronavirus.
La entidad que rige a la disciplina en todo el planeta compartió un instrumento de evaluación de riesgos con sus 211 federaciones miembro, las seis confederaciones y otras organizaciones del fútbol, para "facilitar la planificación de la reanudación de todas las actividades futbolísticas por parte de los organizadores de partidos y competiciones tan pronto como las autoridades sanitarias y los gobiernos lo consideren seguro".
Este recurso incluye una lista de medidas de mitigación destinadas a reducir el riesgo global derivado de las concentraciones que puedan contribuir al contagio de la COVID-19, así como indicaciones para las sesiones de entrenamiento individuales y de grupo que celebren los equipos de fútbol, según publicó Efe.
LOS DETALLES DEL PROTOCOLO
- Supervisar todos los casos positivos de COVID-19 y seguir el rastro de todos los contactos para detectar y evitar el contagio.
- Gestionar todos los casos de forma eficiente, con suficiente capacidad del sistema sanitario, respiradores y personal.
- No se puede jugar al fútbol mientras se apliquen las medidas más estrictas de la pandemia (es decir, durante el confinamiento).
- Las regiones/federaciones con un número de casos reducido podrán suavizar las restricciones de forma escalonada y estratégica.
- El distanciamiento físico y el aumento de las medidas de higiene seguirán aplicándose a largo plazo.
- Se harán evaluaciones de riesgos y se establecerán procedimientos de mitigación con antelación, los cuales se actualizarán periódicamente y se activarán cuando corresponda, siguiendo el consejo de la FIFA y la OMS.
Las medidas para llevar a cabo en la práctica
1. Higiene y distanciamiento (tanto en los entrenamientos como en la competición, incluidos instalaciones de entrenamiento y estadios):
- Mantenerse informado de las directrices válidas en cada momento que impartan las autoridades locales y nacionales, la OMS y los órganos rectores del fútbol según se desarrolle la situación del coronavirus. Estas incluyen las recomendaciones en materia de salud pública y las directrices para controlar y prevenir la propagación del virus.
- Respetar la distancia entre personas: al menos 1 metro.
- Instar a mantener una buena higiene.
- Lavarse bien las manos; usar desinfectante de manos.
- Evitar tocarse los ojos, la boca y la nariz.
- Toser o estornudar en un pañuelo o en el hueco del codo, cubriendo la boca y la nariz.
- Tirar los pañuelos en un contenedor sellado.
- Desinfectar el equipamiento deportivo regularmente, así como las zonas por donde más personas pasen;
- Evitar compartir el equipamiento deportivo como, por ejemplo, las botellas de agua;
- Contar con estrategias para limitar el contacto/interacción. Por ejemplo, en un edificio, establecer caminos de dirección única y mantener las puertas abiertas.
-Evitar darse la mano, chocar los cinco y cualquier otro contacto físico.
- Planificar las actividades futbolísticas para incluir a personas con necesidades sanitarias concretas. Evitar que dichas personas hagan ejercicio vigoroso continuado a menos que los profesionales médicos indiquen que es seguro.
- Dormir y comer de forma adecuada.
2. Realizar test y seguimiento cuando sea necesario
- Hacer un seguimiento de cerca de los participantes para advertir síntomas típicos de la gripe, aislar a los afectados y contactar inmediatamente con el médico en caso de detectar afecciones respiratorias.
- Implementar las medidas de protección recomendadas, incluidos chequeos médicos diarios (desde la exploración para detectar síntomas respiratorios o fiebre hasta la prueba de laboratorio de la COVID-19).
- Realizar pruebas específicas del sistema respiratorio, cardiaco y músculo-esquelético, según indicaciones de los profesionales sanitarios, en función de la disponibilidad, la exposición al virus, la capacidad económica y el nivel de la competición.
- Realizar test a los participantes del fútbol, según la disponibilidad y fiabilidad de los test. Es importante que las pruebas no se obtengan y utilicen privando de ellas a la sanidad pública nacional y local. Las pruebas solo se utilizarán previa validación científica, según la disponibilidad local y atendiendo a las indicaciones de las autoridades sanitarias, junto con la correcta formación y comprensión del funcionamiento de los test y el significado de los resultados.
- Una propuesta de procedimiento de chequeo de la COVID-19 sería la siguiente:
- Realizar el test de la COVID-19 a todos los futbolistas que regresen al fútbol profesional para proteger y reforzar la confianza y salud mental dentro del equipo y en torno a él.
a. El primer test se realizará 72 horas antes de reanudar la actividad futbolística para evitar los falsos negativos (personas asintomáticas portadoras del virus).
b. El segundo test se realizará antes de la primera sesión de entrenamiento.
c. Después se harán pruebas a los participantes del fútbol, ya sea en casa o en los lugares indicados en los clubes por los médicos, siguiendo las pautas de higiene y las medidas de protección recomendadas. Existe la opción de realizar pruebas sin bajar del propio vehículo. d. Aquellos participantes en el fútbol que den positivo en la prueba no podrán realizar ninguna actividad futbolística y deberán seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias del país anfitrión.
e. Solo quienes den negativo en el test podrán participar en las actividades futbolísticas.
3. Precauciones en los desplazamientos y las instalaciones (incluidas estancias en hoteles y en casa):
- Desinfectar los medios de transporte utilizados para acudir a partidos o entrenamientos.
- Desinfectar el lugar de alojamiento, los sitios donde se preparen las comidas y los canales de distribución.
- Trabajar con el personal mínimo para reducir el riesgo de contagio.
- Aplicar y mantener las medidas de distanciamiento físico.
- Evaluación de riesgos de los eventos futbolísticos: las concentraciones de masas, en general, contribuyen a aumentar el riesgo de transmisión del coronavirus. A la hora de evaluar el riesgo, es necesario tener en cuenta los siguientes factores clave:
- Las normativas nacionales y específicas para el deporte;
- Las pruebas del contagio de COVID-19 entre la sociedad, a nivel local y nacional;
- Los requisitos de desplazamiento desde las zonas donde exista contagio de COVID-19;
- La envergadura del evento (que podría reducirse celebrando las competiciones a puerta cerrada);
-La presencia de grupos de riesgo (mayores de 65 años, personas con patologías previas);
- La infraestructura médica y sanitaria disponible en los lugares donde vayan a producirse las concentraciones de masas;
- Las restricciones en los desplazamientos y consejos respecto a los lugares a donde vayan a trasladarse los participantes.
Salud, condición física y lesiones de los futbolistas cursos. Hasta ahora, apenas se han investigado los efectos de que los deportistas pasen un periodo sin entrenar y aislados.
Deberá prestarse especial atención a los siguientes factores: en caso de que el futbolista haya contraído la COVID-19, observar posibles secuelas; la duración del periodo de confinamiento y falta de entrenamiento; el nivel de actividad física que haya realizado el futbolista durante el periodo sin entrenamiento; y la duración prevista del periodo de recuperación de la condición física/regreso al terreno de juego.
Por tanto, teniendo en cuenta lo anterior, es extremadamente importante que se destine el tiempo necesario para la reanudación de la práctica futbolística.
La FIFA se compromete plenamente a ayudar a las federaciones miembro y a los grupos de interés del fútbol de todo el mundo en lo que respecta a las consideraciones de carácter médico para la participación en el fútbol en esta época tan particular.
El documento también aclara que el consenso “solo” es para cuando los países o regiones se hayan hecho del control de la transmisión del virus, y únicamente entonces, será apropiado empezar a practicar deportes de equipo, a nivel profesional y amateur.
Corresponde a las autoridades locales y a los gobiernos evaluar los riesgos de la situación, así como establecer políticas de mitigación y modificaciones sustanciales para minimizar los riesgos de quienes participen en el fútbol.