QATAR (Télam).- El seleccionado de fútbol de Inglaterra reafirmó su chapa de protagonista y venció claramente a su par de Irán por 6-2, en el encuentro que marcó la apertura del grupo B de la Copa del Mundo Qatar 2022.
En el estadio Internacional Khalifa de la ciudad de Doha, el conjunto británico diseñó una muestra de practicidad y contundencia para dar el primer paso hacia la clasificación a octavos de final.
El equipo dirigido por el DT Gareth Southgate no necesitó -inclusive- de las credenciales goleadoras de su máximo anotador, Harry Kane, quien no festejó ningún tanto pero se convirtió -pese a lo apuntado- en una de las figuras del partido.
Los goles de Inglaterra los marcaron Jude Bellingham, Bukayo Saka (2), Raheem Sterling, Marcus Rushford y Jack Grealish.
Los descuentos iraníes fueron concretados por el atacante del Porto de Portugal Mehdi Taremi, en ambas ocasiones (una de ellas, mediante un penal que sancionó el VAR).
El equipo inglés tuvo una disposición táctica de cuatro defensores con las ofensivas de sus laterales Trippier y Shaw, con dos volantes de contención y relevos Rice y Bellingham, por delante de los creativos Saka, Mount y Sterling, más allá de la movilidad del punta y goleador, Kane.
Los iraníes del DT Carlos Queiroz propusieron una defensa en bloque de cinco defensores que incluyeron tres centrales y dos laterales por las bandas, que se sumaban a otros tres volantes y en ofensiva un media punta y el atacante Taremi como solitaria referencia de área.
En los primeros minutos del partido, el conjunto del Reino Unido ya exhibía superioridad y estuvo cerca de anotar con un centro rápido de Kane que no pudo ser conectado por el defensor Maguire, más allá de que el arquero iraní, Alireza Beiranvand, mostró decisión para salir a cortar.
Lo cierto es que el guardavallas del Persépolis pagó caro precio por su arrojo, porque chocó con su compañero Majid Hosseini y recibió tan fuerte impacto en el rostro, por lo que se vio obligado a dejar el campo de juego, tiempo después, luego de que el partido estuviese interrumpido por más de 10 minutos.
Beiranvand fue sustituido por Seyed Hossein Hosseini y permitió una rareza en la historia de la Copa del Mundo: se trató del primer cambio de arquero por el protocolo de seguridad de FIFA ante contusión cerebral, por lo que Irán quedó autorizado a realizar un total de seis modificaciones, una más a las consideradas reglamentarias.
Cerca de la media hora de juego, una buena combinación de Sterling con Saka no pudo ser concretada por Mount y en la jugada siguiente, el zaguero Maguire metió un cabezazo frontal que rebotó en el travesaño.
Por esa vía del cabezazo llegó la apertura del marcador tras una habilitación de Sterling para el lateral Shaw, que tiró un centro desde la izquierda para que el volante Bellingham anote con un frentazo que superó al arquero iraní.
No llegó a reaccionar Irán qué -a los 42 minutos- tras un córner de la izquierda, Maguire bajó la pelota de cabeza y Saka, con un zurdazo en la zona del punto penal, anotó el segundo.
La ventaja se amplió antes de la finalización de la etapa con una escapada de Kane por derecha para la resolución de Sterling por el centro. 3-0 y asunto que parecía cerrado.
Y así fue nomás porque el segundo tiempo, más allá de los cambios introducidos por el portugués Queiroz (tres en el entretiempo, incluido el ingreso del atacante Golizadehun), no hubo variantes sustanciales en el desarrollo.
Inglaterra mantuvo el plan de juego, pero con menos presión e intensidad. Eso no le impidió estirar la ventaja a los 16 minutos, cuando Saka -ingresando por derecha- enganchó hacia adentro y metió un zurdazo para el 4-0.
A los pocos minutos descontó Irán en su primera llegada al arco rival, cuando Golizadehun habilitó al goleador Taremi, que definió muy bien cruzado desde el vértice derecho del área chica ante la distracción defensiva inglesa.
Pero los británicos se despertaron rápido para no dejar crecer al rival y en la primera pelota que tocó Rashford -también por derecha- puso el quinto tanto de su equipo para un triunfo que ya estaba resuelto.
El gol del Grealish le permitía a los ingleses repetir una victoria similar (6-1) que habían conseguido cuatro años atrás en Rusia 2018 ante Panamá, pero en el minuto final intervino el VAR por un agarrón en el área a un jugador iraní. Entonces, la sanción del árbitro Claus derivó en la correcta ejecución de Taremi, que puso la chapa final en 6-2
Este viernes, Inglaterra se verá las caras con los Estados Unidos, mientras que Irán se topará con Gales.