A esta altura, los conceptos de lo que es imposible deberían reverse. Al menos, para personas como George Corones. A los 99 años (una edad en la que casi nadie practica deporte) consiguió un increíble récord para su categoría al nadar los 50 metros libres en 56 segundos.
En menos de cuatro semanas, Corones completará los 100 años. Pero, antes de eso, decidió probar su rendimiento en los 50 metros libres de los Juegos de la Commonwealth. Compitió solo, sin nadie alrededor compartiendo la alberca, lo que hace aún más meritorio el logro, ya que debió desafiarse a sí mismo, consiguiendo además del récord mundial. Ni la propia Segunda Guerra Mundial, en la que participó, pudo detenerlo cuando asomaba como un prometedor nadador. Primero en la escuela, luego en la universidad. Pasaron muchos años, muchas marcas. Y, a sus 80, George volvió a reencontrarse con su viejo amor: la natación.
George Corones no afloja ni debajo del agua
Cinco años atrás, Corones rompió el récord en los 50 y los 100 metros libres.
Y hace seis quedó primero, segundo y tercero en una serie de pruebas para nadadores de entre 90 y 94 años celebradas en el Campeonato Mundial de Italia.
Su entrenamiento se resumía entonces en tres días de natación a la semana y otros dos de trabajo en el gimnasio. Un león, un ejemplo a seguir.
Hoy, a los 99 años, George no entrena menos que entonces, sino más, mucho más.
Ahora son cinco días de entrenamiento semanales, cinco días en la alberca, brazada tras brazada.
Y ojo que va a por más, ya que quiere mejorar su tiempo y conseguir su récord, todo en compañía de su equipo, los Dolphins.