El del martes es el partido de los grandes, más Pavón y Armani. Nigeria nos dio una chance más y hay que aprovecharla. A partir de este momento cada partido puede transformarse en un fin de ciclo o en una nueva oportunidad. Por eso creo que es la hora de darle la chance a aquellos que nos trajeron hasta acá. No estaría bueno que pongan la cara los chicos más jóvenes, los que tienen menos experiencia. Salvo una o dos excepciones que le agreguen algo de frescura al equipo.
El caso de Franco Armani es claro. Caballero se mando un macanón y creo que hasta le vendría bien descansar. Armani es el arquero del pueblo y si repite lo de River puede ser solución. Pavón, de los "nuevos", fue el que menos minutos jugó y nadie criticará a Jorge Sampaoli por ponerlo de entrada. Después, no creo que los Meza, los Acuña, los Dybala tengan que poner la cara ahora. Es para los que tienen 60 partidos o más en la Selección. Es para Di María, Mascherano, Banega, Agüero, Messi, Higuaín.
Para este partido me inclinaría por Mercado, Otamendi, Fazio y Rojo en la defensa, pidiéndole a Tagliafico que me perdone porque fue de los más parejos del equipo. ¿Por qué estos 4 centrales atrás? Porque este equipo no está fuerte en ningún lado y necesita por lo menos, ser peligroso en el juego aéreo. Cada vez que Argentina tiene un tiro de esquina o un tiro libre desde los costados, no asusta a nadie. Tiene el equipo más bajo de los que aspiran a algo en esta Copa del Mundo. Por eso, estos 4 centrales atrás nos ayudarían a inquietar en cada balón aéreo a favor y contra.
En el medio pondría a Pavón, Banega, Mascherano y Di María y adelante Messi y el punta que vea mejor el director técnico: Agüero o Higuaín. Hay que ganar y por una buena diferencia para no depender de nadie. Pero sería el último partido que me ofrecería poniendo la cara, estamos al límite y no queda otra. Pero si pasamos, cambiaría la forma de jugar, mostraría menos la cara y levantaría más la guardia.
Un equipo que tiene grietas por todos lados, lo primero que tiene que hacer es defender bien. Hay que asumir que hoy no somos más que nadie, hay que tener humildad y ver la realidad, somos menos que muchos.
Si tenemos la suerte de pasar y jugar con Francia, por ejemplo, deberíamos esperar y contragolpear para protegernos primero, y para darles más espacio a los de arriba después. En Octavos empieza una historia distinta, ahí debemos competir de otra forma. Pero primero lo primero: a pasar la fase de grupos, y de la mano de los históricos, porque de lo contrario será el papelón más grande de las historia.