Colonia.- urante su primer torneo como integrante de los diez mejores del mundo (después de las semifinales de Roland Garros fue 8°, ahora es 9°), Diego Schwartzman alcanzó la final de Colonia 2, pero no logró competir como hubiera deseado. En la definición del certamen alemán (de categoría 250, bajo techo y sobre superficie dura, con 271.345 euros en premios), el argentino fue derrotado por el referente local y 7° del ranking, Alexander Zverev, por 6-2 y 6-1, en 1h11m. De esta manera, el último título nacional en el circuito continúa siendo el de Los Cabos 2019, ganado por Schwartzman.
En su décima final del ATP Tour, el jugador entrenado por Juan Ignacio Chela y Leonardo Olguín (fue quien acompañó a Diego en Colonia, además del kinesiólogo Luis D'Alessandro) no pudo obtener el cuarto título de su carrera. Pero posee un gran anhelo aún vigente: acceder al Masters de Londres, el exclusivo torneo donde juegan las ocho mejores raquetas del año. Por el momento está virtualmente dentro del O2 Arena londinense, desde el 15 de noviembre, ya que se encuentra en la octava posición (ya hay seis clasificados), con 3285 puntos, por encima de otros aspirantes como el italiano Matteo Berrettini, el francés Gaël Monfils y el canadiense Denis Shapovalov.
En el Lanxess Arena, un pabellón multiuso con capacidad para 29.000 espectadores (el torneo se jugó sin público -sólo ante un puñado de invitados- por el brote de coronavirus), el primer quiebre del partido se produjo en el quinto game, con el set igualado en 2. El argentino sirvió 15-40 y en la primera chance, el alemán concretó el rompimiento ganando el último punto con un exquisito drop. En el game siguiente, Schwartzman contó con una oportunidad de quiebre, pero Zverev conectó dos buenos servicios, castigó de derecha y defendió su juego (4-2).
El Peque se mostró inseguro con el saque. De hecho, volvió a ceder su servicio en el séptimo game (5-2), tras cometer una doble falta (la cuarta del parcial). De inmediato, el europeo cerró el primer set con su saque (6-2).
En el segundo set, Zverev se lució todavía más y fue infinitamente superior al porteño. Además de romperle el servicio a Schwartzman en el tercer, quinto y séptimo game (6-1), hizo daño desde el servicio y desde la base con potentes derechas. El germano anotó 9 aces (sin doble faltas), logró el 64% de primeros servicios, obteniendo el 83% de puntos con el primer saque y el 50% con el segundo. Además, defendió la única chance de quiebre que le generó el Peque. Los registros de Diego no fueron buenos: cometió 5 doble faltas, logró el 60% de primeros servicios, pero ganó el 64% de puntos con el primer saque y apenas el 23% con el segundo.