Buenos Aires.- Si el entrenamiento del jueves le dio algunas preocupaciones a Miguel Angel Russo de cara al Boca-River, por los contratiempos que sufrieron Carlos Tévez y Edwin Cardona, el del viernes en vez de mejorar parece que empeoró: sus dos figuras no pudieron terminar el entrenamiento por distintas molestias físicas y, de hecho, el colombiano se encontró peor que el día anterior y está casi out del superclásico.
Lo de Carlitos, en principio, es un golpe en el tobillo que le provocó un pequeño esguince y salió por precaución. Como es una zona noble, en Boca creen que no tendrá problemas en llegar al superclásico. De hecho, el capitán firmó autógrafos al salir del predio de Ezeiza y se lo vio de buen humor: su semblante no demostraba preocupación alguna.
Pero por el lado de Edwin la cosa es diferente: no pudo terminar la práctica por una dolencia muscular en el cuádriceps, lo cual invita a seguir su evolución en las próximas horas. Igual, la orden en general y antes de un superclásico en particular está muy clara en el plantel xeneize: ante cualquier mínima molestia, el jugador debe avisarle al cuerpo técnico. Y eso sucedió con el colombiano. Le advirtió de la dolencia a Russo y Miguel lo sacó.
El problema es que este viernes, Cardona no pudo entrenarse con sus compañeros, siguieron los dolores y así como están las cosas parece más afuera que adentro del partido del domingo ante River. "Desgarro", le dijo a Olé una persona que siguió de cerca los últimos entrenamientos, aunque desde el club informaron que no le realizaron estudios y tampoco salió un parte médico. Que mala noticia, Miguel...