Boca Juniors igualó este domingo por la noche, sin goles, en el estadio Amalfitani por el partido de ida de los cuartos de final de la Copa de la Superliga. El local fue muy superior pero no consiguió definirlo en los últimos metros.
Desde el inicio del encuentro, que tuvo una previa muy caliente por la aparición de Mauro Zárate en Liniers, quien recibió cánticos y fue catalogado como “traidor”, la V fue protagonista. Pero recién a los 18 minutos del primer tiempo llegó Vélez. Vargas la tiró larga y Andrada se quedó con la pelota.
A partir de entonces, el partido cambió y ambos comenzaron a atacarse con mayor claridad. El equipo local lo hacía de mejor manera y contaba con la mejores chances. Los dirigidos por Gabriel Heinze dominaban el juego, mientras que los de Gustavo Alfaro apostaban a jugar de contragolpe.
En el complemento, el Fortín continuó atacando y siendo protagonista. A los 3 minutos avisó Almada, de cabeza. El testazo dio en el travesaño. El asedio de la V era constante.
Gustavo Alfaro intentaba, por todos los medios, cambiar el desarrollo del cotejo, pero no conseguía sacar a sus dirigidos de su propio campo. Recién, sobre los 20 minutos consiguió salir Boca y generar alguna situación para sus delanteros.
Claro, todas fueron de contra. La visita no podía hilvanar juego en Liniers. Mientras tanto, cada vez se agigantaba más la figura de Esteban Andrada debajo de los tres palos de Boca Juniors.
El Xeneize, que sufrió más de la cuenta durante los últimos minutos, consiguió un gran resultado para definir la serie en la Bombonera.