Brasil-. Boca, seis veces campeón de la Copa Libertadores, accedió a una nueva final pero esta vez se las verá nada menos que con River, en lo que será una definición para la historia.
El "Xeneize" igualó 2-2 como visitante ante Palmeiras, en Brasil, en una de las llaves semifinales del máximo certamen continental.
El equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto (quien hoy vio el encuentro en un palco por hallarse suspendido) había ganado la semana pasada por 2-0, en el duelo de ida en la Bombonera.
El héroe en el primer compromiso, Darío Benedetto, volvió a sacar chapa de figura, con un tanto que decretó la igualdad decisiva, a los 25 minutos de la segunda etapa.
Previamente, Ramón Abila, otro de muy buen desempeño, había sacado ventaja para los "Xeneizes".
A los 10 minutos se produjo la primera situación que obligó la ayuda externa, con una maniobra que terminó en gol de Bruno Henrique, aunque la utilización del Video Assistant Referee (VAR) descubrió una finísima posición adelantada de Deyverson en el origen de la jugada.
El equipo brasileño, que fue una tromba en el comienzo de la segunda mitad, anotó por intermedio de Luan y Gustavo Gómez, de penal. El 2-1 puso misterio a la definición, pero luego apareció el "Pipa" con otro golazo y obligó a Palmeiras a marcar tres goles más para pasar. Algo que nunca sucedió.
Así, Boca, que precisamente había gozado de la indulgencia de Palmeiras en la primera fase de la competencia (le ganó a Junior de Barranquilla en el último encuentro y posibilitó la clasificación auriazul con un contundente triunfo sobre Alianza Lima de Perú), se topará con River, que dejó en el camino en forma agónica a Gremio de Porto Alegre, también en territorio brasileño.
La primera final entre los dos clubes más populares de la Argentina se disputará el miércoles 7 de noviembre, en La Bombonera. La revancha, en el estadio Monumental, todavía no tiene fecha definida, pero marcará un antes y un después en el historial de los equipos más importantes del país.