La Plata.- Una vez más, Boca Juniors eliminó a River Plate por penales, como sucedió en la Copa de la Liga Profesional. Tras igualar 0-0 en un Superclásico deslucido y áspero en el estadio Ciudad de La Plata, desde los 12 pasos el Xeneize fue más eficaz y ganó por 4 a 1. Agustín Rossi le contuvo el disparo a Julián Álvarez, Braian Romero desvió el suyo y Carlos Izquierdoz apuntó el decisivo, para desatar el festejo auriazul. Así, los dirigidos por Miguel Ángel Russo avanzaron a los cuartos de final de la Copa Argentina.
Boca saltó al campo con la misión de no dejar jugar a River. A partir de una disposición táctica bien ancha, un 5-3-2 que amplificó la presión extendida en la salida. Desde esa búsqueda, e los primeros 10 minutos obtuvo un par de pelotas paradas cerca del área y, sobre todo, no le permitió progresar a su rival.
Con Juan Ramírez más suelto, los carrileros siendo agresivos para retener a los laterales de la banda, Pavón estacionado en la derecha y plena atención en las divididas, el control inicial fue auriazul, aunque sin jugadas de riesgo de ninguno de los contendientes.
Así y todo, pese a su incomodidad, fue el Millonario el primero en llegar a fondo. Fue a los 31′, cuando Julián Álvarez picó hacia el área, metió un enganche fenomenal ante Izquierdoz y soltó el buscapié que encontró a Braian Romero. Pero el delantero no llegó a conectar abajo del arco (lo desorientó el cacheteo de Agustín Rossi), y el balón derivó en Zuculini, quien remató por encima del travesaño.
Resultó la única emoción de una primera parte para el olvido. Con el juego cortado permanentemente por las infracciones y protestas, en el contexto de 45 minutos que se jugaron bajo las reglas de Boca.
Gallardo movió el banco de suplentes en el entretiempo: ingresó Milton Casco por un Montiel amonestado y que pareció no estar al 100% en lo físico. A los 50 segundos del complemento, River estuvo otra vez a punto de quebrar la paridad. Paradela desbordó por izquierda y lanzó el centro atrás para romero, pero Izquierdoz se interpuso en su remate. El rebote le quedó a Zuculini, quien se topó con la buena ubicación de Rossi.
Casi inmediatamente, a los 4′, en una contra bien elaborada, Romero tocó para Paradela, quien tiró cruzado y no le acertó a la valla. Si bien el desarrollo continuó áspero y parejo, la Banda siguió encontrando juego por adentro. Como a los 16, cuando De la Cruz cortó hacia adentro y e intentó desde el borde del área: su prueba se marchó cerca del ángulo superior derecho de Rossi.
Russo modificó recursos nombre por nombre. Weigandt entró por Advíncula y Varela tomó el lugar de Rolón. Pero no logró volumen de juego. Al rato, saltaron al campo Cardona, Campuzano y Obando. Y del lado millonario, Carrascal. Las oportunidades siguieron siendo de la Banda. A los 33′, Romero le robó la pelota a Varela en la salida y su remate se fue alto.
Inexorablemente, el partido se encaminó a los penales. Marcos Rojo, Juan Ramírez, Cristian Pavón y Carlos Izquierdoz fueron pura contundencia para Boca, en los cuatro primeros remates al arco del partido para el equipo. Agustín Rossi atajó el primero ante Julián Álvarez y ya marcó un mojón anímico en la serie. Braian Romero tiró afuera su intento y ya dejó a River en la cuerda floja, y posterior eliminación. A veces así es el fútbol. Boca está en cuartos.