Hoy se implantó con éxito, en el Sanatorio de la Trinidad de Palermo, el primer stent bioabsorbible en la Argentina. Estos dispositivos cumplen todas las funciones del 'stent' tradicional, pero son transitorios. Es decir, que se degradan con el tiempo y desaparecen del organismo del paciente en menos de un año.
Este tipo de stent es único en su tipo en el país y permite al paciente evitar los efectos secundarios que pueden acarrear los stents tradicionales. “Los stents bioabsorbibles permiten tratar lesiones en las arterias coronarias desapareciendo a los pocos meses de tratar la lesión. Realizados con componentes totalmente biocompatibles, esta tecnología permite prevenir los riesgos asociados con la arterioesclerosis sin la introducción de implantes permanentes que pueden ser problemáticos a largo plazo”, afirma el Dr. Alejandro Palacios, Jefe de Hemodinamia de los Sanatorios de la Trinidad.
Este es un gran avance, ya que las enfermedades del corazón continúan siendo la principal causa de muerte e incapacidad a nivel mundial. Alrededor de 17,5 millones de personas mueren anualmente por causas cardiovasculares, siendo el infarto agudo de miocardio y el accidente cerebrovascular las dos presentaciones clínicas más frecuentes. Se calcula que en Argentina se producen aproximadamente 50.000 infartos de miocardio cada año. De éstos, el 80% ocurren antes de los 70 años de edad, afectando fundamentalmente al sector más activo de la población. De esta manera, la enfermedad cardiovascular repercute no sólo en la calidad de vida sino también en el entorno familiar y socioeconómico, afectando al paciente durante sus años más productivos.
Argentina, por supuesto, no es ajena a esta realidad, y dentro del contexto internacional en el cual está inmersa debe proponerse multiplicar sus esfuerzos para cumplir con la premisa delineada por los organismos internacionales en el Plan 25/25, cuyo objetivo es reducir la mortalidad cardiovascular un 25% para el año 2025.
Para ello es necesario actuar fundamentalmente en la prevención primaria, es decir antes de que la enfermedad se manifieste, y es en esta etapa de la evolución de la patología cardiovascular donde cobra importancia la detección y el tratamiento precoz de los factores de riesgo.
Llevar una vida saludable, desde todo punto de vista, es esencial para cualquier persona. Si bien parece un objetivo utópico, se puede alcanzar a través de la práctica de algunos consejos que indica que el Dr. Palacios, Jefe de Hemodinamia de los Sanatorios de la Trinidad.
- Realizar algún deporte al aire libre con sus hijos puede actuar beneficiosamente como actividad física y como promoción de conductas saludables para los menores
- Use las escaleras cuando sea posible en lugar del ascensor
- Elija ir caminando o en bicicleta a su lugar de trabajo si fuera posible. - Si se moviliza en transporte público, intente descender del mismo una parada antes del lugar de destino y camine el trayecto restante
- Evite la sal, el azúcar y las grasas trans y saturadas en su dieta
- Pruebe los alimentos antes de agregarles sal. - Trate de consumir una dieta balanceada en frutas y verduras
- No es necesario eliminar de la dieta alimentos que disfruta, con reducir sus porciones e incorporar alimentos de mejor calidad nutritiva y menos cantidad de calorías estaremos obteniendo un importante beneficio
- Diga NO al consumo de cigarrillo en lugares cerrados. Cada año mueren 600.000 personas no fumadoras por exposición al humo del tabaco
Además, hay algunos signos de alarma que se deben conocer para poder identificar un cuadro de infarto y poder tratarlo a tiempo
- Molestia en el centro del tórax que dura por lo menos algunos minutos, o que desaparece y regresa intermitentemente, de carácter opresivo, urente o inespecífico
- Disconfort en otras áreas generalmente ubicadas en hemicuerpo superior, incluyendo ambos brazos, la espalda, el cuello o región estomacal
- Fatiga o falta de aire excesiva al esfuerzo realizado, con o sin molestia precordial
- Sudor frío y náuseas pueden ser también algunos de los síntomas atípicos de un infarto de miocardio
Ahora bien, una vez identificados los signos de alarma y habiendo tomado consciencia de que estamos frente a un caso de infarto -tanto propio como ajeno-, ¿cómo se debe proceder?
- Reconocer los síntomas
- No esperar a que los síntomas progresen
- Notificar inmediatamente de la situación a quienes estén cerca suyo
- Llamar al servicio de emergencias
- Masticar una aspirina