RIO GRANDE.- “Techando Viento” es el nombre del invernadero que emprendieron tres jóvenes riograndenses. La iniciativa nació de la mano de uno de ellos. Los otros, acompañaron el desafío que hoy es uno de los más grandes del rubro.
Los invernaderos funcionan en un predio alquilado lindero a “La Cimarrona”. Son dos que juntos que suman unos 2500 metros cuadrados donde, en su gran mayoría, están cubiertos por lechuga, mantecosa y morada. Una pequeña porción está dedicada a los ensayos de rabanito, perejil, albhaca, achicoria y acelga.
Según le aseguraron a la prensa los integrantes de este emprendimiento, con sus invernaderos, actualmente se están generando unos 1000 kilos de lechuga semanal. Si bien, el trabajo es un tanto rentable, cabe destacar que cada un de estos riograndenses, tiene una actividad fuera de los invernaderos. En las plantaciones emplean el poco tiempo que les dejan sus actividades cotidianas las que las emplean desde septiembre hasta marzo.
Los protagonistas
Los tres socios son todos exalumnos de la Escuela Agrotécnica de la Misión Salesiana. Desde hace años que son amigos y todos tienen bastante conocimiento en este tipo de labores.
En diálogo con la prensa Alejandro Alazard, uno de los integrantes de “Techando Viento”, señaló que la iniciativa nació de una idea de Xavier (Rivadero) quien nos planteó esta locura. En ese momento, si bien teníamos conocimientos, con el correr del tiempo fuimos aprendiendo muchas cosas. Trabajamos muy duro y hasta altas horas de la noche hasta que logramos la primera producción que se la comieron los caballos. Recordó que al principio el trabajo fue bastante duro y surgieron muchas complicaciones y hasta hubo momentos en que las cosas se ponían cuesta arriba pero jamás bajamos los brazos.
El emprendimiento comenzó hace tres años con los microtúneles y fuimos agregando otras formas y otras producciones y hoy tenemos esto de lo que no sentimos orgullosos”.
Cristian Herrera
Por su parte, Cristian Herrera, quien es otro de los socios de “Techando Viento” no dudó en resaltar que “este tipo de emprendimientos genera trabajo”. Destacó que la demanda en Río Gande es mucho mayor que la oferta. Con la totalidad de los productores locales sólo se puede cubrir un 20% de la demanda por lo que existe un amplio margen de trabajo para quienes deseen embarcarse en este tipo de emprendimientos.
“Nosotros estamos tratando de cubrir la demanda de Río Grande pero no es descabellado pensar en llevar la producción riograndense a Tolhuin y Ushuaia”.
Xavier Rivadero
Finalmente Xavier Rivadero, a quien tildaron de ser el mentor de “Techando Viento” señaló que este es un emprendimiento que está impulsado por tres amigos que ahora trabajan juntos. “Somos tres amigos y socios en este emprendimiento y eso tiene otro tiente porque las cosas las hacemos entre todos y entre todos nos alegramos cuando las cosas salen bien y nos apoyamos cuando las cosas no salen. De cualquier manera, siempre es mejor trabajar con amigos porque nos peleamos, nos enojamos, nos reimos y vivimos una experiencia que nos hace crecer tanto a cada uno de nosotros como a nuestras familias quienes nos acompañan en cada momento”.
Rivadero hizo hincapié en resaltar que a veces las cosas se nos complicaban pero siempre le dimos para adelante.
Cabe señalar que el invernadero está construido, principalmente, de madera y polietileno. Además existen conexiones de agua y electricidad con las que se ponen en funcionamiento las bombas mantienen las plantaciones con la hidratación necesaria.
“Por el momento este emprendimiento nos da buenos resultados por lo que estamos muy contentos”, cerró Rivadero.
Los integrantes de “Techando Viento”, invitaron a la comunidad a conocer el invernadero y a imitar este tipo de iniciativas que puede generar trabajo para mucha gente.
