RÍO GRANDE

GREY CATÓLICA

Se realizó una nueva procesión de, ‘Jesús Nazareno’ en Río Grande

Como es tradicional, este domingo se realizó la procesión de Jesús Nazareno por las calles de Río Grande, una fiesta patronal que tiene más de 200 años nacida en Chiloé. Asistió el Cónsul General de Chile, Roberto Ruiz.

Se realizó una nueva procesión de, ‘Jesús Nazareno’ en Río Grande

RIO GRANDE.- Este domingo en horas de la tarde se llevó adelante la Santa Misa en la Capilla ‘Jesús Nazareno’ sita en calle Antártida Argentina de esta ciudad, a cargo del cura párroco de la Parroquia Don Bosco, padre Roberto Castello. Antes del oficio religioso, se hizo una procesión por las calles que rodean a esta capilla.

El color predominante es el púrpura en esta expresión católica que nació hace más de 200 años en el archipiélago de Chiloé.

Cabe destacar que la Dirección de Tránsito del Municipio de Río Grande encabezó dicha procesión cuidando a las celebrantes.

El Cónsul General de Chile en Río Grande y Tolhuin, Lic. Roberto Ruíz Piracés, asistió a este evento religioso junto a su esposa Daniela.

“Fue una jornada muy concurrida, en que no sólo se evocó una antigua tradición de Chiloé -la procesión del Cristo Nazareno data del siglo XVIII, mucho antes que ocurriera el proceso independentista de nuestros países en 1810-, sino que esta fiesta congrega a inmigrantes, sus descendientes pero también al mundo cristiano de Río Grande”, explicó el diplomático chileno.

El Cónsul confió que “este es el segundo año que concurro, invitado por la comunidad de la iglesia y es una verdadera fiesta, que comenzó con una procesión por las calles, siguió con una misa que dirigió el padre Roberto Castello y concluyó con bailes y comidas típicas en la misma iglesia”.

El padre Roberto Castello comentó que esta es una celebración anual de la Capilla Jesús Nazareno en Río Grande y explicó que a esta celebración, “la venimos preparando hace nueve días, con la novena, como siempre”.

Detalló que “después hicimos el triduo (conjunto de rezos o celebraciones religiosas que dura tres días y es propio de la Iglesia Católica), que celebramos a los jóvenes, a los enfermos, a las familias. Luego salimos en la procesión, que es tradicional y la hacemos siempre y después la Santa Misa”.

En ese sentido confió que “después de la Misa, hacemos siempre la fiesta de la comunidad, donde hacemos unas cuecas, hacemos unos bailes, así que estamos, ya se vienen preparando y ensayando toda la semana, así que es verdaderamente hermoso y también es un lindo preludio a lo que será la fiesta patria de nuestros hermanos chilenos”.

El sacerdote explicó que “esta capilla pertenece a la parroquia San Juan Bosco que tiene siete comunidades. Una de las comunidades es la comunidad de Jesús Nazareno, que, sobre todo, es de gran presencia chilena, y también tenemos comunidades bolivianas, tenemos comunidades dominicanas dentro de la parroquia, y que suelen compartir este espacio con las comunidades a medida que van festejando sus fiestas patronales”. “Nosotros tenemos siete fiestas patronales diferentes, en este caso, la comunidad chilena es la que se congrega aquí, por eso hoy también nos ha querido acompañar el señor Cónsul de Chile, porque quería estar cerca de la gente, así que él está presente en esta fiesta de la comunidad chilena, fundamentalmente”.

Origen de la fiesta religiosa

El padre Castello refirió que la celebración “es el último fin de semana de agosto, lo que pasa que, como nosotros tenemos otras fiestas, esta se atrasa un poquito, y esta vez se atrasó al 8 de septiembre, pero en realidad siempre es en agosto. Es la fiesta de Jesús Nazareno, que es la fiesta que en Caguach (*) comenzó con la tradición de un sacerdote, que para unir a las islas, hizo una regata, y la isla que ganaba, se quedaba con la imagen, y ahí empezó la tradición de Jesús Nazareno. Caguach es una isla del sur de Chile”.

(*) A fines del siglo XVIII los habitantes de Caguach, Alao, Apiao, Tac, Chaulinec y Meulín, islas de Chiloé, vivían en conflicto constante y para remediarlo, el sacerdote franciscano Hilario Martínez les llevó la imagen de Jesús Nazareno desde Tenaún, con el fin de que organizaran la fiesta en conjunto. Los isleños accedieron, con excepción de los habitantes de Meulín, que se mantuvieron al margen.

Al no haber acuerdo acerca de qué isla se quedaría con la imagen y había riesgo de que se rompiera la tregua, se llevó a cabo una competencia de embarcaciones a remo en que la isla vencedora se llevaría al Nazareno y las demás asistirían a la fiesta y cooperarían con su realización. Los remeros caguachanos ganaron y el asunto quedó resuelto. Esta carrera se convirtió en una tradición que se efectúa todos los años el día 23 de agosto. Recibe el nombre de “Preba” (así se dice prueba en español chilote).

Durante los días siguientes a la Preba, los habitantes de las cinco islas comienzan a preparar la iglesia para recibir a los peregrinos y todas las tardes se reúnen a orar dentro del templo. Este conjunto de oraciones se realiza durante los nueve días previos a la celebración principal. Por eso se denomina novena.

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