RIO GRANDE.- En lo que representó un gesto cargado de simbolismo y respeto, la comunidad de la Facultad Regional Tierra del Fuego de la Universidad Tecnológica Nacional (FRTDF-UTN) se reunió junto con el Instituto Superior del Profesorado de Río Grande (ISPRG), en representación de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES) e instituciones de la Fundatec como el Colegio Integral de Educación Río Grande (CIERG), la Escuela Austral de Enseñanza Bilingüe (EADEB) y el Jardín Rosarito Vera para rendir homenaje este domingo, al General José de San Martín en el 246 aniversario de su nacimiento, ocurrido el 25 de febrero de 1778.
El acto, que se llevó adelante a las 09:00 en la intersección de las avenidas San Martín y General Belgrano, contó con la presencia de destacadas autoridades académicas y educativas, estuvo marcado por la reflexión sobre el legado del prócer argentino en la lucha por la independencia y la construcción de identidad nacional.
El ingeniero Mario Ferreyra, decano de la Facultad Regional Tierra del Fuego de la Universidad Tecnológica Nacional, recordó la figura de San Martín como un hombre de generosidad y valentía, cuyo compromiso con la libertad de América del Sur trascendió las fronteras y los tiempos. Destacó su papel como estratega militar y como líder político, enfatizando su capacidad para organizar gobiernos y promover la autonomía de los pueblos liberados.
En contacto con Prensa Universitaria, el ingeniero Mario Ferreyra destacó la preparación y la generosidad que caracterizaron la vida de San Martín desde temprana edad al señalar que “desde niño se preparó para, o lo prepararon, para toda esta tarea que cumplió, liberando a América del Sur, la Argentina, Chile y Perú”. Asimismo, resaltó la colaboración del General con otros líderes independentistas, como Simón Bolívar, como un acto de plena generosidad y unidad continental.
El decano de la FRTDF-UTN enfatizó la importancia de recordar a San Martín como un hombre de batalla y un estratega político excepcional, quien no solo lideró campañas militares, sino que también organizó los gobiernos de los países liberados, permitiendo al pueblo establecer su propio proyecto como nación.
En cuanto a la actitud ejemplar de San Martín frente a las adversidades, Ferreyra citó que “a pesar de 30 años de calumnias innobles, cuando él estaba en el exilio, nunca desde su corazón hasta sus labios subió una sola palabra en su defensa”. Esta actitud, según el decano, es un ejemplo de conducta que se busca transmitir a las nuevas generaciones, tanto en las escuelas primarias y secundarias como en la universidad.
En el evento también estuvieron presentes el director Académico del CIERG, Ing. Francisco Alvarez, y el secretario Claudio Spahr, así como el Licenciado Fabio Seleme y el ingeniero Demian Ferreyra, representantes de la Facultad Regional Tierra del Fuego de la UTN, quienes destacaron la importancia de recordar y valorar el ejemplo de San Martín en la formación de las nuevas generaciones.
Un poco de historia
José Francisco de San Martín y Matorras nació el 25 de febrero de 1778 en Yapeyú, localidad de la actual provincia de Corrientes. En 1783, la familia San Martín se trasladó a Buenos Aires y hacia finales de 1783 emprendió viaje a España, arribando al puerto de Cádiz en la segunda quincena de marzo de 1784.
Fue militar profesional, veterano de guerra en tres continentes. Intervino en distintos campos de batalla en Europa durante las guerras napoleónicas y retornó a Buenos Aires en 1812 para luchar por la libertad de Sudamérica. Tras diez años de vida pública consiguió asegurar la independencia de tres países.
En España formó parte del ejército real. Participó en 31 acciones bélicas. Fue ascendido al grado de teniente coronel y condecorado con medalla de oro por su actuación en la famosa batalla de Bailén, donde resultaron batidas las legiones invasoras del emperador Napoleón I. Para ese entonces, San Martín había comenzado a vincularse con jóvenes rioplatenses que residían en España y que buscaban la independencia de sus tierras nativas.
En 1811, pidió y obtuvo su retiro del ejército real, dejó España por la vía de Portugal y se trasladó a Londres. Finalmente, el 9 de marzo de 1812 desembarcó, junto a otros rioplatenses, en Buenos Aires, la ciudad capital del antiguo Virreinato del Río de la Plata. A partir de ese momento comenzó su incesante lucha por la independencia de los pueblos americanos, lucha por la cual se lo considera el "Padre de la Patria".