Unas cincuenta y seis ballenas piloto de aleta larga murieron varadas en playas de la isla de Pebble, al norte de las Falklands. Unos cinco días antes, en torno al 10 de noviembre, un piloto del servicio aéreo de las Falklands, FIGAS, había denunciado el hecho.
El 14 de noviembre una pequeña partida del Departamento de Recursos Naturales del gobierno de las Falklands voló hasta la isla Pebble para recoger muestras del grupo de ballenas piloto de aleta larga, Globicephala melas edwardii, fenecidas.
En total 56 ballenas murieron, y a 49 de ellas se les tomaron muestras. Las restantes estaban inalcanzables pues descansaban en el roquedal Rabbit en las proximidades. El fenómeno de las varaduras de las ballenas piloto es bastante común en todo el mundo.
Las causas no se conocen o comprenden en su totalidad pero frecuentemente manadas enteras perecen en masa en lugar de muertes individuales.
En las Falklands sólo más de 800 ballenas en diez episodios diferentes han sido registradas desde 2006. El último episodio de varadura ocurrió en enero pasado en la playa de Lorenzo en la Isla Este con la muerte registrada de 46 ejemplares.
Es responsabilidad del gobierno de las Falklands coordinar la respuesta a tales episodios de varadura como forma de obtener información y muestras, de acuerdo con los programas de acción para los cetáceos. Normalmente esto implica la cooperación de múltiples actores interesados, incluyendo tanto el gobierno como las ONGs.
En este caso en particular concurrieron representantes tanto de los departamentos de Pesquerías como de Agricultura. El grupo estuvo conformado por el Oficial Científico de Pesquerías, Zhanna Scherbich y los Observadores Científicos de Pesquerías, Oliver Thomas y Toni Trevizan junto al veterinario del departamento de agricultura, Ross Milner.
El grupo tuvo una mención especial para Alex Gould de la estancia de Pebble, “quien desplegara un papel fundamental no sólo en el transporte del grupo de científicos, pero también apoyando las tareas de toma de muestras y ni que hablar de su esposa Dot, una excelente anfitriona”. (Oliver Thomas para Penguin News).