ISLAS MALVINAS.- Las ansiadas vacunas de Oxford-AstraZeneca tocaron por primera vez el territorio nacional, aunque no están bajo la custodia del gobierno de Alberto Fernández. Un lote de 3000 dosis fue enviado el 1 de febrero a las Islas Malvinas, como parte del plan de vacunación inglés contra el coronavirus en sus dominios de ultramar.
Las autoridades británicas del archipiélago destacaron la llegada del insumo sanitario, con el que vacunarán a la población mayor de 50 años y al personal de salud. El traslado de la carga partió desde Londres con un avión militar de la Real Fuerza Área y, una vez arribado, fue transportado por carretera desde la pista del South Atlantic Airbridge. Completada la tarea logística, la intención oficial es que el operativo de inmunización arranque el próximo 8 de febrero.
De no existir ningún percance, las Islas Malvinas se convertirían en la primera región geográfica de América del Sur que se acerque a la inmunidad de rebaño, ya que en el archipiélago viven poco más de 3000 personas. Curiosamente, el resultado sanitario se obtendrá con la vacuna de Oxford-AstraZeneca, el primer acuerdo firmado por el presidente Alberto Fernández con un laboratorio extranjero para adquirir vacunas contra la COVID-19. Los lotes de 22 millones de dosis comprometidas destinados al continente recién estarán disponibles en marzo, en la medida que la pulseada global no vuelve a complicar las entregas.
El gobierno nacional ofreció ayuda a la delegación inglesa en las Islas Malvinas ante eventuales complicaciones por la pandemia. Fue poco después que se detectaran los primeros contagios por COVID-19, a comienzos del año pasado, pero la colaboración fue rápidamente rechazada.
“Es muy importante que quienes viven en las Islas Malvinas, territorio argentino, estén protegidos contra el COVID-19. Se trata de un tema humanitario que no acepta ningún tipo de diferencias ni discriminación”, resaltó hoy a Infobae el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería, Daniel Filmus. “Se trata de una población que vive en nuestro territorio. En un momento tan difícil como el actual, toda la humanidad debe estar unida para combatir el COVID-19”, concluyó.
El gobernador a cargo de las Islas Malvinas y oficial militar, Nigel Phillips expresó su beneplácito por la distribución de las dosis contra el coronovirus. “El gobierno del Reino Unido está comprometido a apoyar a la familia británica de los territorios de ultramar durante la pandemia”, apuntó el delegado de Londres, de formación militar. “Hemos hecho todo lo posible para mantener el virus fuera de nuestra comunidad y esos esfuerzos han tenido éxito. Pero ese logro no se puede garantizar en el futuro y, con instalaciones médicas capaces pero limitadas, la capacidad de vacunar a los que están en mayor riesgo no solo será una fuente de gran consuelo, sino que también ayudará a proteger nuestro único hospital”, completó en un mensaje oficial.
Dos dosis
Sin embargo, en esta etapa no se cubrirá a la totalidad que vive en el archipiélago. Al igual que otras vacunas, como la Sputnik V, la inyección de Oxford-AstraZeneca se aplica con dos componentes. El cargamento de tres mil dosis no será suficiente para todos, pero permitirá resguardar a la población más vulnerable a la letalidad. El suministro de cada inyección está diferido por seis semanas de diferencia, por lo tanto, se espera que a mediados de marzo esté completamente vacunada la población objetivo y se alcance una eficacia de inmunidad superior al 90 por ciento.
Para la segunda fase del despliegue sanitario, le tocará el turno al personal que tiene un contacto más directo con la recepción de visitantes a las islas, junto a las personas que realizan trabajos esenciales en la comunidad. “Aunque no podremos completar la fase dos sin un lote adicional de vacunas, estimamos que habrá suficientes para priorizar las vacunas para las personas menores de 50 años, pero con mayor riesgo si hubiera un brote de COVID-19 en la comunidad”, indicaron a través de un comunicado al que tuvo acceso Infobae.
La campaña de vacunación tendrá como epicentro de distribución en el Hospital Memorial Rey Eduardo VII -KEMH, por sus siglas en inglés-. Desde allí emprenderá un servicio itinerante en la Isla Gran Malvina (“West Falkland”) y las islas exteriores.
Operativo
El dispositivo sanitario en las Islas Malvinas establece nueve grupos prioritarios para el despliegue de la vacunación. En la cabeza de la lista aparecen las personas residentes de geriátricos y sus cuidadores; junto con los mayores de de 80 años y el personal de salud. Luego le siguen por orden de edad los mayores de 65, y luego aquellos por debajo de los 64 años que cuenten con factores de riesgo moderados. La lista se completa con quienes superen la edad de 50.
Según se anunció oficialmente, en Puerto Argentino (”Puerto Stanley”) se fijó una rutina precisa para acudir al hospital. Las personas mayores de 50 años tendrán que asistir al centro de salud durante una hora entre el lunes y viernes, mientras que los menores de 50 años con factores de riesgo recibirán una carta donde se les indicará el turno. Quienes quedarán excluidos del suministro en esta fase son los jóvenes y adultos menores de 50 años sin enfermedades subyacentes.
“Sabemos que tenemos una suerte excepcional de haber recibido este lote de vacunas. Aunque hemos trabajado duro para contener la COVID-19 y evitar que se propague dentro de la comunidad, tenemos desafíos de capacidad en términos de nuestros recursos médicos. La vacuna es un buen paso para brindar una capa adicional de protección a nuestra población y tenemos la intención de aprovechar al máximo las dosis que nos han dado”, sostuvo Beccy Edwards, la jefa de médica del hospital King Edward.
La asistencia sanitaria se produce a pocos meses del duro revés sufrido por el gobierno británico de las Islas Malvinas por el acuerdo con el Brexit. En esas negociaciones, las colonias inglesas -como el archipiélago ubicado en el Mar Argentino- perdieron las preferencias comerciales y arancelarias que mantenía el Reino Unido con la Unión Europea, lo que tendrá un impacto en la economía de los territorios afectados. Por eso, toda política de asistencia a los dominios marítimos representa un respaldo político de Londres. Desde la oficina del Commonwealth y el ministerio de Defensa británico apuntaron que el envío “reafirma el compromiso del gobierno del Reino Unido de apoyar a sus territorios de ultramar”.