CHUBUT.- Un murciélago encontrado en Rawson dio positivo de rabia generando alarma entre los vecinos. Desde el municipio se inició una campaña de vacunación contra la rabia para perros y gatos.
El hallazgo de un murciélago en pleno centro de Rawson originó que fuera capturado y sometido a análisis que permitieron establecer que tenía rabia. Ante esta situación, el municipio chubutense inició una Campaña de Vacunación Antirrábica Canina y Felina, ya que el virus de la rabia se transmite a través de la saliva, cuando un murciélago con rabia muerde algún mamífero, y a su vez, este mamífero puedo contagiar a una persona y causarle la muerte.
En mayo de este año, una mujer de 33 años, murió por rabia humana en Buenos Aires tras ser mordida por un gato. La mujer no había recibido el tratamiento que se aplica por protocolo porque no concurrió a un centro médico.
A partir del hallazgo del murciélago en Rawson, el médico veterinario, Andrés Moyano, indicó a Canal 12 que los vecinos que se encuentren con un murciélago en la vía pública, deben avisar inmediatamente a la Municipalidad para que lo capturen, evitando que así siga circulando por la ciudad.
"FALSA CREENCIA"
ADNSUR habló días atrás con Gabriela Romero, veterinaria de Comodoro Rivadavia, sobre la baja vacunación de perros y gatos contra la rabia. Y reconoció, que la gente suele no vacunar a sus mascotas -por la “falsa creencia” de que “la patagonia es zona libre de rabia”, y por ende, “no se aplica la vacuna por más que se lo sugiere”.
La vacuna antirrábica se debe colocar de forma anual a gatos y perros para evitar que se puedan contagiar en contacto con algún animal con rabia.
La enfermedad y sus síntomas
La rabia es una enfermedad zoonótica causada por el virus de la rabia (RABV) -familia Rhabdoviridae género Lyssavirus-, y se transmite al ser humano a través de saliva de animales infectados, tanto domésticos (principalmente perros y gatos) como animales silvestres (murciélagos, zorros, zorrillo). Generalmente, el virus entra a través de la piel y membranas mucosas, por mordeduras o arañazos.
El período de incubación de la enfermedad es variable, y en humanos va desde menos de dos semanas hasta más de un año, con un promedio de 2 a 4 meses. Este período está estrechamente ligado a localización, profundidad y gravedad de la mordedura, arañazo, etc, del animal infectado, proximidad de troncos nerviosos, distancia al cerebro y cantidad de partículas virales inoculadas.