BARILOCHE.- "La lectura que hacemos nosotros del hantavirus en nuestra zona es que han disminuido los casos, en lo que va desde el año pasado tuvimos sólo este caso, porque esta persona empezó el 31 de diciembre", dijo Eduardo Herrero, coordinador de la Unidad Regional Epidemiológica y Salud Ambiental (Uresa) zona andina de Río Negro.
Desde el hospital donde se encuentra el joven informaron que continúan con la investigación epidemiológica correspondiente para determinar el lugar de contagio. Las opciones que barajan son: un lugar en la cercanía del Lago Gutiérrez, un campo en Comallo, y otro en la zona del Lago Mascardi.
El paciente y su familia fueron entrevistados por el personal de salud y se procedió a aislar por 45 días al grupo conviviente.
Herrero afirmó que el hantavirus es una enfermedad con muy baja prevalencia, pero que "tampoco podemos decir que este año no hubo casos porque la gente quedó encerrada, es una hipótesis, la gente estuvo más encerrada, se cuidó más, pero sigue teniendo contacto con la naturaleza".
Qué es y cómo afecta el hantavirus
El hantavirus es una enfermedad viral aguda grave causada por el virus Hanta, cuyos principales huéspedes son los roedores, los cuales no lo padecen, sino que lo transmiten mediante la materia fecal u orina. La forma más común de transmisión se da al respirar en lugares contaminados, ya sea que estén abiertos o cerrados, aunque también se puede transmitir por una mordedura del roedor o por el contacto directo con una persona infectada.
Los síntomas iniciales son parecidos a los de una gripe e incluyen fiebre, dolores musculares y dolor abdominal. Sin embargo, el síntoma más característico es la falta de aire, similar a una Neumonía, que puede derivar en una insuficiencia respiratoria y causar la muerte.
Herrero aseguró que la eliminación de los ratones no es la solución para erradicar el virus porque "somos nosotros los que invadimos el territorio del roedor, pero donde está el hombre se va corriendo porque es silvestre".
"Todo lo que es el alimento, la suciedad atrae los roedores y si está con hambre puede ingresar, comer e irse y ahí aumenta el riesgo”, explicó el coordinador de Uresa y agregó que el riesgo es mayor cuando se ingresa a lugares que estuvieron cerrados por mucho tiempo. Asimismo, recordó que al ingresar se debe usar un barbijo N° 95, ventilar, colocar agua con lavandina, dejar actuar 30 minutos y luego barrer.
"Nunca entrar a boca descubierta en un lugar cerrado por mucho tiempo, porque al no haber presencia humana puede haber ingresado un colilargo y las micropartículas pueden contagiar", sostuvo y señaló que la prevención también consiste en la limpieza de los lugares y el correcto lavado de manos.
En el caso de realizar actividades recreativas al aire libre (donde hay mayor posibilidad de tener contacto con el roedor), se recomienda acampar solo en lugares autorizados y desmalezados y con carpas que tengan cierres herméticos. Además, se debe circular en senderos habilitados, despejados, con calzado cerrado y, en la medida de lo posible, de día. En caso de recolectar leña hacerlo solo en lugares abiertos y mientras haya luz solar.
A principios de 2020 se registraron casos de hantavirus en el sur, pero el mayor brote registrado en los últimos años fue el de 2018.