Este fin de semana el Tribunal de Juicio Oral (TOP)en lo Penal de Punta Arenas dio a conocer la sentencia que deberá cumplir el ciudadano argentino, identificado como Adrián Marcelino López, quien fue encontrado culpable del delito de tráfico ilicito de drogas.
Fue así, como luego de los días de juicio, los integrantes del TOP, determinaron que el sujeto debe pasar cinco años y un día privado de libertad, condena que deberá ser cumplida de manera efectiva, abonándose a la condena el tiempo que el imputado se mantuvo en prisión preventiva.
Los hechos se originaron el 31 de marzo de 2018, alrededor de las 1 hora de la madrugada, cuando el personal fiscalizador del Servicio Nacional Aduanas ubicado en el paso fronterizo Integración Austral, Monte Aymond, sometieron a fiscalización al camión argentino de la Empresa GRA-CA S.A, que procedía de territorio argentino con destino a Río Grande.
El camión era conducido por el imputado Adrián Marcelino López. Al efectuarse la revisión de la cabina del camión, en el sector del habitáculo del conductor, se encontró un estuche de lentes de color verde que en su interior contenía una bolsa de nylon transparente con una sustancia de color café y olor de similares características a la marihuana prensada que sometida a la prueba de campo respectiva, dio coloración positiva ante la presencia de THC, y cuyo peso fue de 6 gramos con 900 miligramos.
Tras esto, se le consultó al imputado si mantenía más sustancias ilícitas en su poder, ante lo cual el conductor manifiesta que no transportaba más sustancia, como tampoco ocultas en el camión. De esta manera se continúa con la revisión del camión, para ello se desmonta un cajón en la parte central de la estructura de la cabina, la cual llegó al interior de un armazón, pudiendo observar personal de Aduanas que en el interior se encontraban ocultos dos paquetes tipo ladrillo color café envueltos en papel alusa, que contenían una sustancia de color café y de olor similar a la marihuana prensada, y que sometida nuevamente a la prueba de campo respectiva, arrojó coloración positiva ante la presencia de tetrahidrocannabinol (THC), y cuyo peso fue de 926 gramos con 900 miligramos, y un kilo con 600 gramos, respectivamente.
Todo ello arrojó un peso total de sustancia ilícita de 1 kilo 986 gramos con 900 miligramos, la cual, sin contar con la autorización competente, era transportada y fue importada mediante el ingreso al territorio nacional por el acusado transandino. Se hace presente, además, que el imputado tenía en su poder dos teléfonos celulares marca Samsung y la suma de 478 pesos argentinos de diferentes denominaciones.
Según se pudo establecer, la droga habría sido embarcada en Buenos Aires, y tenía como destino final la Tierra del Fuego argentina, donde sería comercializada por un tercero.