Para hacer la ruta de Circunvalación en Villa La Angostura hubo una audiencia pública donde intervinieron vecinos, gobierno y asociaciones ambientalistas, llegaron a un acuerdo: se haría un desmonte para permitir sólo hacer una calle de dos carriles y Vialidad informaría a todo momento del avance de la obra. La realidad es diferente: el desmonte abarca una mayor superficie y nadie sabe bien cómo será la obra.
Los vecinos están sorprendidos por la magnitud del desmonte. Desde la Comunidad Mapuche Paicil Antriao denuncian roturas estructurales de sus viviendas, que están cerca de las obras. Tanto ellos como la ONG Alerta Angostura, muy presentes en la Audiencia Pública y críticos de la obra piden explicaciones a Vialidad y una urgente reunión para conocer el proyecto de obra definitivo.
La cierto es que el proyecto que se presentó en la Audiencia Pública establecía que la calle debía ser para dos carriles, el desmonte que se está haciendo serviría para cuatro. “Mandamos varias notas y nunca nos dieron información, nunca contestaron. Vialidad no cumplió con lo que tenía que cumplir, que es informar a la población”, explicó al diario Río Negro Patricio Raposo, de la ONG Alerta Angostura.
“El área desmontada es de aproximadamente de 50 metros de ancho, que podía corresponder para cuatro carriles. Con 25 metros bastaría para dos. No sabemos cómo es el ingreso inicial y final, estarían haciendo puentes y no rotondas, no explicaron abiertamente qué van a hacer”. En concreto, lo que Vialidad está haciendo es todo lo contrario a lo que convenió en la Audiencia.
La idea original incluía la construcción de un boulevar y una bicisenda, aunque esto está en tele de juicio ahora. Otro de los problemas es la parte ambiental del desmonte. “Dicen que van a replantar, pero en una pendiente de 25 grados, una vez que desmontaste no es fácil revertirlo. Los árboles tardan unos años en crecer ¿y mientras tanto? En la ruta de Siete Lagos hay sectores que se desmoronaron. Eso pasa cuando se intervienen zonas sensibles”, agregó.
Mientras tanto, los árboles caídos son dejados a un costado de la traza desmontada, nadie sabe qué harán con la madera, que tiene un gran valor económico. El recurso forestal es de la provincia, temen que halla un negocio aquí. “Dicen que el fomenta el diálogo y a la transparencia, y la realidad es que no contesta ni informa sobre una obra”, concluyó Raposo. El lugar elegido por el presidente Macri apuesta al negocio inmobiliario, al cemento, modificando y destruyendo el medio ambiente.
Fuente: El Federal.com