PROVINCIALES
IDAS Y VUELTAS
Un difícil año de trabajo donde todos se miran de reojo
17/02/2014. Con la apertura de sesiones del período legislativo de este año, quedó de manifiesto que la relación entre el Poder Legislativo local y el Ejecutivo, seguirá siendo tensa. Las relaciones entre pares, las disputas y los frágiles acuerdos bajo la lupa de delfuego noticias.
Y la jornada del sábado en el CGP Leandro N. Alem ayudó a confirmar que lo ocurrido durante diciembre del año pasado, sigue vigente. La disputa entre ediles de manera interna y con el Ejecutivo terciando, sigue a flor de piel.
A pesar de las declaraciones de rigor, que hablaban de dejar atrás las diferencias y encaminar una nueva instancia para la ciudad, la realidad pasó por encima a los discursos formales. La ruptura sigue vigente y, tal como está planteada, se mantendrá a lo largo de todo el año.
Puertas adentro
El primer síntoma de que nada ha cambiado se pudo observar el viernes por la noche, cuando los ediles se aprestaron a llevar adelante la sesión preparatoria. Sin Miriam Boyadjian que estaba a cargo de la intendencia, los concejales que le son leales no hicieron más que hacer lo que se esperaba de ellos.
Así quedo ratificada la mopofista al frente del cuerpo deliberativo y las vicepresidencias recayeron en manos de aliados. Para los disidentes -Héctor Garay, Estaban Martínez y Laura Colazo-, nada de nada.
Y se confirma que la división será vigente con un gesto: Estos tres últimos ediles se sentaron en sus bancas, pidieron la palabra y de a uno se expresaron en contra de la votación que se estaba por llevar adelante con un solo argumento: es difícil votar una decisión que, según ellos, no se debatió dado que hace más de un mes que los siete concejales no se sientan a dialogar.
Puertas afuera
Abrazo va, abrazo viene. Sonrisas y mensajes de rigor. Así se los vio en el CGP Leandro N. Alem. Sin embargo, quedaba claro que algo sigue roto y que ya nada es como solía ser. En la sesión preparatoria del primer período de gestión del presente mandato, abundaban las fotos entre ediles, como parte del recuerdo que a cada uno le iba a quedar cuando ya no estuvieran en funciones.
Este año, nada de eso. Dentro del protocolo y para cuidar las formas hubo saludo cortés y no mucho más. Sorprendió que Miriam Boyadjian decidiera no hacer uso de la palabra más que para presentar al intendente Gustavo Melella.
Se esperaba de la titular del cuerpo deliberativo un mensaje, una baja de línea que sirviera para unificar posiciones y volver a reiterar que, más allá de las diferencias, van a trabajar en pos de la ciudad. De eso se encargaron, finalmente, sus propios pares al término de la sesión y en contacto con los medios de comunicación presentes.
Lo que viene
Es difícil anticipar cuál será el panorama tras este inicio distante y cargado de internas. Está claro que existe un bloque de cuatro ediles que seguramente tendrán una postura férrea ante muchos de los reclamos del Ejecutivo.
Sin embargo hay quienes apuestan a la ruptura interna. Un acuerdo de estas características, aseguran los que ya vieron situaciones similares, se sustenta en pactos que en cuanto no pueden cumplirse se rompen automáticamente.
Ello puede generar que la balanza se incline hacia el otro lado o, peor aún, aparezca en escena una tercera posición que complique aún más el presente agitado del Concejo Deliberante como como nunca antes en la última década, vive internas hacia adentro pero también hacia afuera.