RIO GRANDE.- En un hallazgo que podría cambiar la comprensión de la historia geológica de las Islas Malvinas, el geólogo aficionado argentino Maximiliano Rocca ha identificado un colosal cráter de impacto submarino que data de hace aproximadamente 250 millones de años. Rocca, quien además es analista de sistemas, se sumergió en el mundo de la geología como un pasatiempo y ha desenterrado evidencias que apuntan a un suceso histórico de proporciones épicas.
Todo comenzó en 2002 cuando Rocca se topó con un artículo del geólogo Michael Rampino, de la Universidad de Nueva York, que sugirió la posibilidad de que una anomalía circular cerca de las Islas Malvinas fuera en realidad un cráter de impacto. Este hallazgo capturó la atención de Rocca, quien decidió profundizar en la investigación.
El primer paso de Rocca fue encontrar un mapa de anomalías gravimétricas de la región de las Islas Malvinas, publicado por el Servicio Geológico Minero de Argentina (SEGEMAR) en 1997. Este mapa reveló una estructura circular de dimensiones impresionantes al noroeste de Gran Malvinas, lo que respaldaba la hipótesis del cráter de impacto.
Sin embargo, para obtener pruebas más sólidas, Rocca necesitaba colaboración. A pesar de la tensión inicial y la falta de voluntad por parte de geólogos británicos expertos en la región, Rocca finalmente logró acceder a datos compartidos en 2004. Estos datos confirmaron sus sospechas iniciales: un cráter gigantesco con un diámetro de 250 kilómetros se encontraba en las profundidades marinas.
El apoyo de Jaime Báez Presser, un geólogo paraguayo experto en cráteres de impacto, fue crucial en el proceso de investigación. Báez Presser proporcionó mapas de anomalías magnéticas que respaldaban la teoría de Rocca. Este hallazgo reforzó aún más la idea de que un cometa podría haberse estrellado en la región, generando un impacto colosal similar al cráter de Chicxulub en México, responsable de la extinción de los dinosaurios hace 66 millones de años.
Armado con esta información, Rocca y Báez Presser publicaron su primer artículo científico en 2015, donde presentaron su teoría respaldada por evidencias sólidas. Luego, en colaboración con Rampino, publicaron un informe en la revista Terra Nova de Oxford en 2017, lo que atrajo la atención tanto de la comunidad científica como de la prensa. Incluso el Penguin News, el periódico de las Islas Malvinas, informó sobre el descubrimiento.
Con el tiempo, Rocca continuó avanzando en su investigación con la ayuda de Dietmar Müller, geólogo de la Universidad de Sidney. Müller proporcionó un mapa de anomalías gravimétricas que, según Rocca, es como una radiografía para los médicos en el campo de la geología.
El descubrimiento de Rocca no solo revela la fascinante historia geológica de las Islas Malvinas, sino que también plantea la posibilidad de que un impacto cósmico haya tenido un papel importante en eventos pasados de la Tierra, dejando una huella perdurable en la geología y la evolución del planeta.