El Scania P-340, dominio KFT 622, que pertenece a la empresa Trans América, procedía de la ciudad fueguina de Río Grande y se dirigía hacia Buenos Aires transportando cientos de aparatos de aire acondicionado, cuyo valor de plaza tiene un costo estimado cada uno de unos 15 mil pesos.
Volcó inmediatamente después de salir de una curva descendente y se desplazó fuera de la banquina quedando junto a su semirremolque recostado sobre su lateral derecho, dentro de un zanjón natural de aguas de lluvia poco profundas y a pocos metros de una alcantarilla.
El chofer dijo que la unidad había perdido estabilidad a consecuencia del viento y del reventón de un neumático de tracción del lado izquierdo que estaba recapado, desestimando que otro de los motivos del vuelco pudiera haber sido la alta velocidad en zona de curva.
Gran parte de la carga de cajas de cartón quedó esparcida sobre el terreno pero a simple vista se observaba que los costosos equipos de aire que se arman en Tierra del Fuego no habían sufrido daños.
La cabina quedó parciamente dañada y estalló su parabrisas, en tanto que Pintos fue auxiliado inmediatamente por otros camioneros, arribando posteriormente al lugar personal policial de la Comisaría de Jaramillo y Fitz Roy.
También lo hicieron dos ambulancias como medida preventiva, las cuales se retiraron cuando los equipos de emergencias médicas constataron que el chofer no había sufrido lesiones.
Fuente: La Vanguardia del Sur