Tras pasar 12 meses en período de adaptación junto a otros ejemplares rescatados por el “Programa de conservación del cóndor andino” (PCCA), tres pichones de cóndor de un año y medio que nacieron en La Rioja serán trasladados a Río Negro desde el Ecoparque porteño.
Los ejemplares, dos hembras y un macho, viajarán vía aérea a Trelew, Chubut, y desde allí serán llevados a la localidad rionegrina de Sierra Paileman, a 150 kilómetros de San Antonio Oeste, donde el Ecoparque junto a la Fundación Bioandina tienen una base con cinco personas que cuidarán a los pichones hasta su liberación, prevista para el 9 de septiembre.
El cóndor es el ave voladora más grande del mundo y “ha sido honrado por los pueblos originarios de Sudamérica, quienes lo consideran un nexo sagrado entre los hombres y el cosmos“, indicó a Télam la directora ejecutiva del Programa, Vanesa Astore.
“Antes de cada liberación, las comunidades originarias realizan ceremonias ancestrales, siendo ellas las encargadas de poner un rezo en su idioma, como un mensaje de respeto y armónica convivencia con todas las formas de vida para que el espíritu de los Andes vuelva a ocupar su lugar”, señaló.
La bióloga explicó que ante los “síntomas de extinción” del cóndor andino, “en 1991 se dio origen al PCCA, dependiente del Ecoparque y Bioandina, que integra los últimos adelantos tecnológicos con la sabiduria ancestral de los pueblos originarios” para preservar a “una especie emblemática”.
También detalló que “se han logrado reintroducir 48 ejemplares en Sierra Pailemán, en la costa atlántica de la Patagonia, con más de un 75 por ciento de supervivencia”.
De los tres pichones que llevarán ahora, “uno llegó con un año de edad a fines del año pasado y los otros dos con seis meses“, precisó Astore.
A partir de 2003, gracias a un esfuerzo internacional de conservación denominado “El retorno del cóndor al mar” fue posible reintroducir la especie en su antigua área de distribución.
El programa tiene seis lineas de trabajo: los centros de incubación artificial, de rescate y rehabilitación y de seguimiento y estudios poblacionales; el grupo de manejo cooperativo y studbook latinoamericano y las áreas de educación y de difusión, para reintroducir la especie donde fue extinta.
Fuente: El Federal