Trabajadores del volante marcharon clamando por más seguridad

Pasadas las 10 de la mañana de este viernes, cientos de choferes de taxis, remises y colectivos se dieron cita en la intersección de las avenidas San Martín y Santa Fe para movilizarse en reclamo por mayores medidas de seguridad ante los recientes hechos delictivos que afectaron a trabajadores del volante.

A la marcha acudieron trabajadores nucleados en la Asociación Taximetristas Unidos de Río Grande (ATURG), en Taxicoop, Remicoop, Remises Patagonia y choferes de Taikre, la empresa que brinda el servicio de colectivos en Río Grande.

En pocos minutos, los vehículos coparon la rotonda y con bocinazos hicieron saber su descontento por la ola de inseguridad que afecta al sector y que tuvo como hecho determinante la reciente liberación de un joven que intentó asaltar a un taxista a punta de cuchillo.

Justamente en la zona, repartieron sendos volantes con la imagen de Carlos Cepeda y la leyenda “vecino, este es el señor que nos está robando. Protéjase”. De esa forma, buscaron difundir el rostro de quien perpetró el último asalto a un trabajador del volante y que no fuera linchado por taxistas y remiseros a partir de la pronta intervención policial.

Tras protestar media hora en San Martín y Santa Fe, los manifestantes formaron sendas columnas con sus vehículos y se trasladaron a la intersección de la avenida San Martín y Belgrano, lugar donde hace poco más de un año también hicieron público su rechazo al asesinato del taxista Antonio Toledo, ocurrido en Ushuaia.

Allí, leyeron un petitorio donde hicieron notorio el descontento reinante en el sector y exigieron a las autoridades provinciales que tomen cartas en el asunto para resolver la creciente inseguridad que afecta a todo la sociedad, bajo apercibimiento de concretar incluso una medida de fuerza que paralice al transporte público si es que siguen siendo víctimas de robos, arrebatos y otros hechos delictivos.

Luego de un cerrado aplauso y de hacer sonar una vez más sus bocinas, los reclamantes se retiraron del lugar y los organizadores de la movilización se dirigieron al Poder Judicial, al Municipio de Río Grande y al Concejo Deliberante a entregar petitorios para que se extremen las medidas de seguridad.