RIO GRANDE.- El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) se encuentra en una situación crítica tras el anuncio del cierre de ocho sedes en la Patagonia. Las localidades afectadas incluyen San Martín de los Andes (Neuquén), Viedma, San Carlos de Bariloche y Villa Regina (Río Negro), Puerto Madryn y Esquel (Chubut), y las únicas dos sedes en Río Gallegos (Santa Cruz) y Río Grande (Tierra del Fuego). De materializarse esta decisión, 28 agentes serán desafectados, lo que representa una significativa reducción sobre los 75 trabajadores que operan en toda la región.
En respuesta a esta medida, los trabajadores del INTI se han declarado en estado de asamblea permanente y han convocado a las demás sedes del país a unirse en solidaridad. Según manifestaron, esta decisión impacta negativamente en la interacción entre la industria y la sociedad.
Walter Mondo, ingeniero y uno de los tres trabajadores de la sede de Río Grande, explicó en diálogo con la prensa la importancia del organismo en la provincia. "El INTI brinda asistencia y capacitación en tecnologías de gestión para la mejora productiva, vinculando las necesidades del sector público y privado con las soluciones que el Instituto puede ofrecer", señaló. Entre las capacitaciones que se organizan en Río Grande se incluyen temáticas como Introducción a la Metrología, ISO 17025, Corrosión, procesamiento de pescados y mariscos, y Soldadura bajo norma ASME IX y API 1104, entre otras.
Mondo recordó que el INTI tiene presencia en Tierra del Fuego desde el 1 de junio de 2010. “La oficina del Instituto comenzó a funcionar el primero de junio de 2010 y 14 años después me avisan que está la posibilidad de cerrarla”, lamentó.
Asimismo, destacó que el funcionamiento de la sede ha sido posible gracias a un convenio entre la provincia y el instituto, donde la provincia proporciona el espacio físico y el INTI se encarga del personal. "Inicialmente, operamos en el Ministerio de Industria y Medio Ambiente de la provincia entre 2010 y septiembre de 2017. Luego tuvimos un edificio propio hasta septiembre de 2018, cuando volvimos al Ministerio. Ahí existe un espacio físico que nos cede el Gobierno de la provincia”, detalló Mondo.
La noticia del cierre generó preocupación tanto en los trabajadores del INTI como en la comunidad industrial y académica de la provincia, que ve en esta medida un retroceso en el apoyo y desarrollo tecnológico local.