RIO GRANDE.- El reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) pinta un cuadro preocupante de la economía argentina durante la última década y revela significativas disparidades a nivel provincial.
Mientras algunas regiones del país lograron un crecimiento notable, impulsadas por sectores específicos, Tierra del Fuego se destaca negativamente como la provincia con la mayor caída en su actividad económica, con una contracción del 11% en su valor agregado bruto entre 2013 y 2023.
Según el estudio de la CEPAL, titulado "Desagregación provincial del valor agregado bruto de la Argentina, base 2004", actualizado recientemente a 2023, el estancamiento general de la economía argentina a nivel nacional contrastó fuertemente con el dinamismo de provincias como Neuquén, cuyo crecimiento del 70% se explica por el auge de la explotación de hidrocarburos no convencionales en Vaca Muerta. Jujuy también experimentó un crecimiento significativo del 23%, impulsado principalmente por la creciente actividad en la extracción de litio.
En el extremo opuesto, Tierra del Fuego y Santa Cruz se presentan como las provincias con el peor desempeño económico. La caída del 11% en Tierra del Fuego, la más pronunciada a nivel nacional, se atribuye principalmente al declive de su industria electrónica. Tras un período de crecimiento impulsado por el régimen de promoción industrial entre 2009 y 2013, el sector de ensamble de productos electrónicos se vio fuertemente afectado por el escaso dinamismo del mercado interno argentino, al cual destina la casi totalidad de su producción. Esta situación, analizada en detalle por la CEPAL, expone la alta dependencia de la economía fueguina de un mercado interno volátil y la falta de diversificación productiva.
En el caso de Santa Cruz, la contracción económica del 9% se explica por el declive en la producción de hidrocarburos convencionales, otro sector clave en la economía de la Patagonia.
El cielo y el infierno
El informe de la CEPAL, una entidad de reconocido prestigio en el análisis económico regional, pone de manifiesto la crítica situación económica por la que atraviesa Tierra del Fuego. La fuerte dependencia de la industria electrónica, un sector vulnerable a las fluctuaciones del mercado interno y a las políticas nacionales, ha dejado a la provincia en una posición de fragilidad económica.
La falta de diversificación hacia otros sectores productivos y la contracción del mercado interno han exacerbado esta situación, llevando a Tierra del Fuego a liderar la caída económica a nivel provincial durante la última década.