Sin una sola obra, Gobierno considera que deja “legado” tras la Araucanía

Tras la disputa de los Juegos Deportivo Binacionales de la Araucanía, que por primera vez se desarrollaron en Tierra del Fuego, el Gobierno provincial emitió una gacetilla de prensa donde asegura que “se invirtieron 7 millones de pesos en los Juegos con un legado de gimnasios acondicionados”.

Efectivamente, la gestión que encabeza Fabiana Ríos invirtió una importante suma para llevar a cabo el trascendental evento pero en efecto no concretó ninguna obra que se inaugurara durante la competencia a pesar de que ello fue de una las promesas esgrimidas hace algunos años para convencer al ente rector de la Araucanía, reacio a que Tierra del fuego organizara la competencia.

El subsecretario de Deportes y Juventud, Marcelo Aguirre, aseguró en dicha gacetilla de prensa que “hemos invertido en reparaciones e implementos deportivos alrededor de 4 millones de pesos y, por otra parte, $3,5 millones en alojamiento y alimentación para las delegaciones”.

Asimismo, se refirió a las “mejoras” efectuadas en los gimnasios donde se disputó la competencia y al respecto dijo que “en cinco de ellos se hizo la puesta a punto desde cero de los pisos; otro se ha hecho nuevo; revisando y reacondicionado el sistema sanitario de todas las instalaciones, equipamiento que ahora queda a disposición de toda la comunidad”.

Resulta verdaderamente llamativo que se hable de “legado” cuando en muchos de los casos, las reparaciones fueron simples actos de cosmética. Y sino, basta con preguntarle a los jóvenes alojados en las gamelas del barrio YPF quienes en reiteradas ocasiones se quejaron airadamente porque los azulejos de las duchas –reparadas para la ocasión- se desprendieron con el uso ya el primer día.

Mucho más inquietante es el tenor de las declaraciones cuando se conoce el número invertido para llevar a cabo la competencia, máxime si se recuerda que en una de las jornadas hubo sendas demoras a partir de una protesta de padres que irrumpieron en una de las canchas para reclamar por la falta de clases.

De más está decir que cualquier actividad que se desarrolle para mejorar el rendimiento físico y psíquico de los niños y adolescentes de la provincia merece ser apoyada. Sin embargo, que se priorice un evento de estas características con una fuerte inversión económica cuando muchas escuelas carecen de calefacción o de una desinfección adecuada demuestra una vez más que cuesta diferenciar lo urgente de lo importante.