RIO GRANDE.- La paralización del proyecto de la Ruta 7, prometida como prioritaria para conectar la Ruta 3 desde el puesto José Menéndez hasta la margen sur, ha generado un clima de tensión y creciente frustración entre los vecinos además de cuestionamientos a la administración del gobierno de Melella. Al respecto, Sergio Fresia, líder de Crear Futuro TDF, expresó su preocupación ante la falta de definiciones tras la apertura de sobres de la licitación, realizada hace más de 20 días.
“La comunidad se siente abandonada, especialmente por Vialidad Provincial, que no está cumpliendo con los compromisos asumidos. No hay claridad sobre quién ejecutará las obras ni cuándo se iniciarán”, afirmó Fresia, señalando que, pese a pequeños trabajos iniciales, como la remoción de postes y el desmantelamiento de alambrados, no se han registrado avances significativos en el proyecto.
El plazo anunciado durante la apertura de la licitación establecía que en 4 a 5 días se conocería la empresa adjudicataria, pero esa fecha pasó sin novedades. Según Fresia, la demora no solo afecta la confianza de los vecinos, sino que también dificulta que la obra pueda iniciarse antes de fin de año, como se había prometido.
“Esto es reírse de la gente. Primero, llamaron a licitación muy tarde; luego, prometieron que las obras comenzarían de inmediato, pero nada de eso ha ocurrido”, expresó con descontento.
La falta de avances en este proyecto contrasta con el aparente impulso dado a otras obras que, según Fresia, benefician a intereses privados. “Es evidente que priorizan rutas complementarias para facilitar la salida de cascos de estancias, mientras las necesidades reales de la comunidad quedan en segundo plano”, criticó, subrayando un sentimiento de injusticia y abandono entre los habitantes de la región.
Fresia también sugirió que la situación podría estar influenciada por factores políticos, vinculando la paralización de la licitación con la reciente campaña del Gobierno para una reforma constitucional que fue frenada por la justicia. “Cuando estaban en campaña, prometieron abrir la ruta. Ahora que la reforma se detuvo, parece que también frenaron la licitación”, insinuó.
A pesar de todo, los vecinos aún mantienen la esperanza de que las obras comiencen antes de fin de año. “Lo único que pedimos es que cumplan sus promesas y que se inicie una obra tan necesaria para mejorar nuestra calidad de vida y la conectividad de la región”, concluyó Fresia.
Mientras tanto, la comunidad de Río Grande, en especial de la margen sur, sigue aguardando respuestas concretas y acciones efectivas por parte del Gobierno provincial.