Con esta sede, muchas personas contarán con la posibilidad de llevar adelante diversos estudios avanzados sin la necesidad de trasladarse a Río Grande o a Ushuaia.
La idea es, además, captar a todos aquellos que por diversos motivos, no continuaron con su capacitación terciaria o universitaria.
Según adelantaron las autoridades universitarias, mediante los Centro de Aprendizaje Universitario, los estudiantes podrán cursar carreras en distintas modalidades que brinda la casa de altos estudios.
El coordinador del Universidad, Profesor Santiago Pauli, destacó los beneficios que tendrán los habitantes de la ciudad de Tolhuin y agradeció tanto a los presentes como a todos los que hicieron posible que esta sede sea una realidad.
Por su parte, el Presidente de la Fundación Formar, Pastor Hector Pauli puso de relieve el esfuerzo de todos quienes trabajaron para lograr que Siglo XXI cuente con esta sede.
Del acto de inauguración participaron, además, la senadora nacional Miriam Boyadjian, los legisladores Daniel Harrington y Cristina Boyadjian y la concejal Jeanette Alderete.
Cabe destacar que la Universidad Siglo XXI es una de las más elegidas por los argentinos a la hora de elección de para capacitarse de manera profesional.
Las diferentes modalidades de cursado de la Universidad Siglo 21 atienden a la diversidad de características y circunstancias particulares de los estudiantes. Desde lo presencial a lo virtual, pasando por la posibilidad de integrar estos formatos, las modalidades Presencial, Senior, Educación Distribuida, Educación Distribuida Home y Formación continua y Posgrados virtuales cumplen la finalidad de ajustarse mejor a la realidad de los alumnos. En este sentido, la Universidad busca liderar la transformación de los modelos pedagógicos con base en las enormes oportunidades que las tecnologías de la información brindan y que permanecen aún desaprovechadas en el campo educativo. Investigar y desarrollar la Educación a Distancia es un modo de aportar a la inclusión social, la cual se concibe no sólo como una necesidad de progreso individual, sino como un imperativo del país para su competitividad internacional.