Se realizó en Río Grande el acto por el Día de la Infantería de Marina

El alto jefe militar estuvo acompañado por el 2º Comandante de la Fuerza de Infantería de Marina Austral, Capitán de Navío de IM Raúl César Peralta y el Presidente del Concejo Deliberante de Río Grande, a cargo de la Intendencia, Juan Felipe Rodríguez.

Del acto tomaron parte las unidades desplegadas en la zona Norte de la Isla, como el BIM 5, el Destacamento Naval Río Grande, la Base Aeronaval Río Grande y así también el BIM 4 de Ushuaia, además de distintas instituciones de seguridad con asiento en la ciudad de Río Grande. Asimismo, una importante cantidad de vecinos acompañó el evento.

Al inicio del acto, los presentes cantaron el Himno Nacional Argentino. Durante la ceremonia, se distinguió como ‘Infante de Marina’, al Teniente de Fragata Médico Gustavo Leguizamón. Este reconocimiento se hace a aquellos integrantes que no egresan de la Escuela Naval Militar, sino que se incorporan como profesionales y hacen curso muy corto para la milicia y después de muchos años de servicio, se le brinda este distintivo.

El mismo fue colocado en el uniforme del galeno, por parte del Capitán Peralta. Precisamente el Capitán Peralta fue el encargado de leer el mensaje del Comandante de la Infantería de Marina a nivel nacional, Contraalmirante VGM Oscar Patricio González (ver más abajo).

Para finalizar la sencilla ceremonia, las formaciones militares presentes cantaron la Marcha de la Infantería de Marina. Luego, los presentes compartieron la tradicional torta de cumpleaños con chocolate caliente.

Después del acto, el Capitán Peralta compartió que “siempre para nosotros el 19 de noviembre es un día muy especial, más en esta provincia donde tenemos un sentimiento muy particular porque estamos muy integrados a la sociedad y realmente estos 132 años que cumplimos son muy significativos a nivel a nivel país, porque significa una gran cantidad de años al servicio de la Patria”, destacó.

Mensaje del Comandante

El Comandante de la Infantería de Marina brindó un mensaje en el marco del 132º Aniversario de la Infantería de Marina, en donde reseñó que “el 19 de noviembre de 1879, el presidente Nicolás Avellaneda, continuando la política naval de Sarmiento, firma el decreto creando el Primer Batallón de Marina, constitucionalizando así una organización que ya había sido protagonista en la defensa de Buenos Aires cuando sucedieron las invasiones inglesas en los albores de ese siglo”.

“Nos preceden entonces, más de 200 años de significativa historia, fundando caminos desde los lejanos Tercios Españoles hasta los 132 años orgánicos que hoy cumplimos. Aquellas tropas de desembarco y artillería, crecieron en los ideales de Mayo, lucharon en Martín García, Montevideo, Monterrey, Costa Brava, la Guerra del Chaco y luego, a finales del Siglo XIX, con la creación de las baterías de defensa del puerto militar de Puerto Belgrano, ganaron una nueva misión”, aseveró.

Dijo además que “el rol anfibio se profundizó con las experiencias surgidas de la Segunda Guerra Mundial. La Armada Argentina entonces produjo una modernización cualitativa para afianzar la capacidad de proyección del Poder Naval a tierra. Como Infantes de Marina, las complejidades de las operaciones anfibias nos exigieron una aún mayor cohesión con los distintos componentes de la Armada que resultaban y aún resultan esenciales para la operación de nuestra fuerza”.

“Seguramente fue este trabajo solidario en equipo y el adiestramiento permanente lo que nos permitió demostrar en combate en la recuperación y defensa de nuestras Islas Malvinas; el sacrificio individual para acrecentar el espíritu de nuestro cuerpo, identificación que seguimos exhibiendo aún hoy en las actividades diarias, en las ejercitaciones, o en las operaciones de paz donde participamos y que es menester continuar alimentando cada día”, destacó.

Asimismo, señaló que “como instrumento militar, integrados a la Armada, ya sea en defensa de los intereses supremos de la Nación, como brazo de su política exterior o en cualquier otra tarea que se nos encomiende, la Infantería de Marina debe ser una fuerza permanentemente alistada y preparada profesionalmente para enfrentar viejos y nuevos desafíos. Como ha sido una constante, no tendremos cada día todo lo que necesitamos; pero permítanme señalarles que es como cuando desembarcamos en la playa: conocemos nuestra misión, sabemos que la Armada nos ayudará a cumplirlas, pero depende de nosotros avanzar, acrecentando en cada metro, en cada instante, el máximo poder de combate”.

Por otra parte, destacó que “este año todos hemos hecho grandes esfuerzos por mejorar la calidad de vida de nuestros cuarteles, para obtener nuevo vestuario y material de campaña, vehículos y armamento. Hemos desarrollado y documentado todos los proyectos de nuevos medios para recuperar o ganar nuevas capacidades; hemos re estudiado las orgánicas de la totalidad de nuestras unidades y estamos finalizando una propuesta integral que nos acerque al deber ser. Hemos corregido algunas falencias derivadas de muchos años de desinversión en mantenimiento, pero aún así, nos quedan muchas urgencias por resolver, como incremento de la capacidad de combate nocturno, la movilidad estratégica y táctica, el completamiento de munición, de vehículos de guarnición, entre otras”.

“Afortunadamente ha sido un año de intensa actividad de adiestramiento en todas las unidades del ambiente austral, ribereño y anfibio; en gran parte, merced a la iniciativa y predisposición de nuestros hombres y el apoyo abierto de nuestros camaradas. También lo ha sido para nuestros centros de adiestramiento y las unidades de sostén logístico”, enfatizó.

A su vez, advirtió que “he sentido que esta autoridad otorgada constituía un privilegio del servicio y busqué enviar a cada uno de ustedes, confianza, tratando de inyectarles entusiasmo por la actividad que demandaba esfuerzo y determinación. En el balance, aún pecando de optimistas, nos sentimos vivos e incentivados, dispuestos a seguir en la lucha diaria por una Infantería de Marina más moderna y eficiente, objetivo buscado por todos con generosidad y actitud de entrega”.

“Los infantes de marina sentimos el patriotismo y el deber cumplido en la parte de arriba de la escala; el honor y la lealtad en cada uno de nuestros actos, la solidaridad y camaradería como inspiración, el valor personal y la austeridad como ejemplo permanente, valores que seguramente forman parte de ese espíritu de cuerpo que consideramos tan especial y aunque no sepamos definirlo, lo profesamos y nos da pertenencia. El espíritu combativo y el sentido de los valores asimilados desde el origen, es lo que nos ha hecho valerosos en la adversidad y permanentes innovadores y perseverantes frente a las limitaciones”, dijo.

Precisó además que “este proceso continuo directamente vinculado a la educación militar, necesariamente enfatizado en un personal en plena etapa de formación, constituyó una de las prioridades asignadas, la formación del espíritu combativo y sentido de los valores, de su jerarquía, de distinguir lo más importante de lo menos, es una condición del éxito en la vida personal y profesional, pero también en la comunicación con los demás”.

“Finalmente, en el Día de la Infantería de Marina, a todos nuestros hombres y mujeres, oficiales, suboficiales, cabos, tropa, personal civil, representantes de fuerzas y de naciones amigas; ya sea sirviendo en componentes, en funciones de seguridad, en otros destinos navales o conjuntos y en el extranjero, envío los mejores deseos y reconocimientos por mantener el espíritu y prestigio que nos fuera legado. Sumo también un agradecimiento muy especial a nuestras familias porque junto a ellas y nuestra Armada constituyen la razón de ser elegida libremente como ejes de nuestra existencia y vida. Pido a nuestra Patrona, la Virgen Stella Maris interceda ante Dios, nuestro Señor, para que siga protegiendo a la Infantería de Marina de la Armada Argentina y a sus familias y nos haga llegar las bendiciones, en este cumpleaños”, cerró en su expresivo mensaje.