Ríos: “Soy una persona normal con responsabilidades enormes”

Pasaron las elecciones. Pasó la jura de funcionarios con reclamo sindical incluido. Ahora llega el tiempo de que la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, encare su histórico y definitivo mandato al frente de la gestión provincial.

Ante ello, delfuego noticias dialogó con la Mandataria sobre diversos temas de interés, aprovechando la oportunidad para repasar algunas aristas salientes de sus primeros -y turbulentos- cuatro años de gestión.

- Pasaron ya sus primeros cuatro años de gestión ¿Qué observa cuando mira hacia atrás?
- Desde el mismísimo día que asumimos, el ‘Vox Populi’ que es ‘Vox Dei’ según dicen algunos, decía que el Gobierno no podía tolerar la situación por más de 60 días. Había una situación grave y lo cierto es que algunos decían que la simulábamos y la verdad es que no se ponía la credibilidad en ningún lugar, porque no había números creíbles ni información pública creíble.

- Mucha incertidumbre…
- (Interrumpe) Sí, mucha. A esa situación de enorme incertidumbre, sobre todo de falta de autoridad que venía de arrastre, había mucha tensión y mucha violencia. Había sectores que solo reclamaban sectorialmente con poder de convocatoria grande y hubo sectores que pensaron que en lo personal yo no era solo una persona y la verdad es que soy una persona normal con responsabilidades enormes.

- ¿Cree Usted que no todos entienden ese concepto?
- La verdad es que como persona con responsabilidades enormes, tengo enorme limitaciones personalísimas que en algún caso hasta me impidieron ejercer la función con justicia y por lo tanto, delegué la función en mis ministros. Creo que aprendimos todos y creo que deberemos seguir aprendiendo.

- ¿La situación de los gremios superó cualquier otro tema en la provincia?
- Yo creo que hay una situación única de la provincia pero la prioridad uno la pone en distintos lugares que la ponen los sindicatos o los sectores sociales. Es muy simpático ver, sobre todo porque uno habla con todos, que algunos sectores de Río Grande dicen ‘todo es para Ushuaia’ y cuando hablamos con sectores de Ushuaia reclaman que ‘todo es para Río Grande porque son de Río Grande’. Son los mismos que cuando hablan con uno dicen que la provincia es un desastre pero cuando viajan a Buenos Aires dicen que la provincia está muy bien. Todos están hablando de lo mismo. No hay una única mirada de las cosas sino que los intereses que cada sector defiende, hacen que esos intereses operen como prisma por el cual se miran las realidades.

- Entonces, ¿Cómo estamos?
- Ni todo está bien, ni todo está tan mal como dicen. Ni todo se hace para Ushuaia, ni todo se hace para Río Grande. Se hace en la medida que alguien fija las prioridades. Lamentablemente para algunos, y gracias a Dios para otros, la que fija las prioridades soy yo y mi equipo de Gobierno y damos las explicaciones de cada prioridad que fijamos.

- Otro de los puntos reclamados durante estos cuatro primeros años de gestión tienen que ver con la comunicación de los actos de gestión. ¿Va a haber cambios radicales en ese sentido?
- Algunos cambios va a haber pero cambios sustanciales se darían si hubiese cambio de gobierno. Me da risa porque leía que titulaban ‘con algunos maquillajes’ y hay ministros que desde 2003 están en el Gobierno nacional y nadie les pone maquillaje. Acá hay una continuidad política, independientemente si es por 200, 700 o 2 mil votos de diferencia. La situación de las elecciones es para que algunos ganen y otros pierdan. Esto es así.

- Y en cuanto a lo político ¿Difiere mucho el panorama en 2012 con respecto a 2007?
- Sin dudas. Yo asumí en diciembre de 2007 con seis Legisladores, un Vicegobernador, con una Diputada y dos Senadores. A los siete meses renunció el Vicegobernador, a los tres meses tuvimos la crisis del campo y eso produjo una fractura en la política nacional y obviamente, en la provincial. A los pocos meses dejamos de tener partido político porque el partido que nos había llevado al gobierno se fusionó en una coalición que a nuestro criterio no era aceptable, razón por la cual nos habíamos quedad sin partido político mientras en el mundo se desencadenaba la crisis más fuerte que el mundo tuviera memoria. Los niveles de desocupación en la provincia eran brutales, la Caja estaba quebrada y los sueldos en dos y tres veces. Nadie podía estar contento en 2009 y por eso perdimos la elección.

- ¿Hubo falla de comunicación por aquellos días?
- Asignar esa derrota a la falla de comunicación me parece que es como darle una caracterización que estaría incompleta si no decía todo esto. Sumado a todo esto, falla de comunicación que se ha expresado en la cantidad de cambios que se fueron dando. Evidentemente el problema es la relación del Estado con los medios y que es rarísima, que no solo le pasó a nuestro Gobierno sino a todos. Se han abordado temas de una complejidad que han hecho que todos se pongan en alerta y son buenos, porque sirven para controlar salvo cuando en algunos casos, los alertas que se han hecho no han dicho toda la verdad y no se han rectificado en nada.

- Entre los muchos temas controversiales de esta gestión, se cerró el año con la discusión por la reactivación del puerto Caleta La Misión. ¿Qué opinión tiene todo lo que ha ocurrido?
- Mi opinión está expresada en el expediente y en el decreto. La verdad es que la cuestión del puerto y los tironeos que hay en relación a esto se van a tener que resolver por vías institucionales. La prioridad de la obra del puerto para este Gobierno ha estado clara en cuanto llevamos tres años de análisis de un tema por demás complejo, tan complejo que hace 15 años que nos e puede resolver.

- Mucho tiempo…
- Sí, sin dudas. Hablamos de quince años; no dos ni tres, quince años. Quince años que implica además un juicio contra el Estado por 100 millones de pesos por un improductivo del puerto. Pasó por el Tribunal de Cuentas, pasó por la Fiscalía de Estado, está hoy en la Legislatura e independientemente de las opiniones, lo que van a tener que hacer los Legisladores en las bacanas es fundamentar una posición a favor o en contra con las observaciones, objeciones, modificaciones que tengan que hacer en los tiempos en que los tengan que hacer pero haciéndose responsables de la cuestión institucional. Por suerte, nuestra Constitución provincial establece para todos los actos de concesiones un entrecruzamiento de cada uno de los Poderes que de algún modo equilibre las responsabilidades de todos y cada uno. Esto es que debe pasar. Con el Ejecutivo ya pasó. La actual información dada por Encuentro Popular inmediatamente fue remitido a la Fiscalía de Estado, inmediatamente fue remitido a la Dirección Provincial de Puertos para que quienes suscribieron los acuerdos con nosotros tengan las explicaciones pertinentes que tendrán que darlas en la Legislatura provincial que hoy es el ámbito que lo tiene que resolver, si lo trata, si no lo trata, si lo sanciona, si lo mejora y luego, volverá al Ejecutivo y en las condiciones en que vuelva, veremos qué es lo que hacemos.